SANTO DOMINGO. La justicia brasileña conoció y decidió sobre casos de vinculados al gigantesco escándalo de corrupción político-empresarial, denominado Operación Lava Jato, que no pudieron sustentar su alegato de que no recibieron sobornos de empresas investigadas, sino pagos por servicios de consultoría o técnicos, una defensa similar a la del empresario dominicano Ángel Rondón, interrogado por los sobornos de Odebrecht.
El pasado 12 de enero, después de un interrogatorio de más de 13 horas, el procurador Jean Alain Rodríguez informó que Rondón admitió que recibió US$92 millones de Odebrecht, pero que no fueron para pagar sobornos con el fin de que la empresa consiguiera proyectos en el Estado, sino por “servicios” en un contrato de “representación comercial”. El pasado lunes el empresario depositó documentos en la Procuraduría con la finalidad de probar su declaración, luego de un plazo concedido para tal fin.
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En Brasil, la justicia de ese país también concedió la oportunidad de que investigados por corrupción en la Operación Lava Jato –de la que el caso Odebrecht forma parte- presentaran las pruebas de los servicios alegados como medio de defensa, pero se registran casos en los que no pudieron sustentarlo.
En abril de 2015 el periódico Folha de Sao Paulo publicó que el juez federal de Curitiba, Sergio Moro –responsable de procesos importantes derivados de Lava Jato-, encontró inconsistencias en la información suministrada por el exministro José Dirceu de Oliveira e Silva para justificar contratos investigados por el desvío de recursos de Petrobras, también parte del caso Lava Jato. Entre las discrepancias había fechas de firma de contratos y el periodo de ejecución que no concordaban.