Es uno de esos que ve sin mirar, así como de reojo, fijándose en todo, pendiente de cada detalle, pero sin querer molestar. Se mueve entre la ambición y la cautela Stoffel Vandoorne. Es el nuevo piloto de McLaren Honda y compañero de Fernando Alonso, un debutante en el Mundial, aunque ya el año pasado sustituyó en una carrera, la de Bahrein, al asturiano y logró puntuar.
Ahora espera aprender del español en un primer momento y también pretende plantarle cara si puede, ya les digo, es una contradicción en sí mismo el belga, alguien dispuesto a aprovechar cualquier oportunidad del destino en un plan perfectamente planeado.
En un evento con Richard Mille, uno de los principales patrocinadores de McLaren habló sobre las posibilidades del MP4-32 esta temporada: «Es difícil decir si será competitivo. Es demasiado pronto para juzgarlo, pero en cualquier caso, McLaren está mejorando. Las dos últimas temporadas no fueron fáciles para Honda, pero hemos dado un paso adelante y esperamos que la tendencia positiva continúe».
Otra cosa es si tendrá la posibilidad de ganar. Y ahí entra el Vandoorne cauto: «No sabemos si eso será posible, no creo que sea el caso probablemente, pero lo vamos a intentar, de todas maneras. McLaren tiene buenas perspectivas para el futuro y estoy en el lugar correcto. Creo en el equipo».
Y después llega el ambicioso: «Espero que el coche sea competitivo y lucharemos por los primeros puestos. El objetivo no es terminar en el Top 10 como hizo el año pasado Fernando». Y es que todos en McLaren están convencidos de que van a dar otro paso adelante, otra cosa sería una tremenda decepción.