El cineasta Martin Scorsese proclamó en Tokio su admiración por los “kakure kirishitan”, los cristianos ocultos japoneses torturados por las autoridades niponas en el siglo XVII, un capítulo de la historia que recoge en su nueva película.
Fuente
El cineasta Martin Scorsese proclamó en Tokio su admiración por los “kakure kirishitan”, los cristianos ocultos japoneses torturados por las autoridades niponas en el siglo XVII, un capítulo de la historia que recoge en su nueva película.
Fuente