El criollo reconoció que el 2016 fue un año de cambios en su carrera
CARACAS.- Cuando tienes tres anillos de Serie Mundial, un premio como “Jugador Más Valioso” del clásico de otoño y un jugoso contrato que aseguró el futuro de tu familia, es poco probable que pueda tocar fondo; sin embargo, esto fue lo que sucedió con el tercera base de los Medias Rojas de Boston, Pablo Sandoval.
Luego de dos años complicados en Nueva Inglaterra, cargados de bajo rendimiento y una lesión que le puso fin a su zafra 2016 de forma abrupta, el criollo se encuentra en una misión personal. La de demostrar que puede volver a ser esa gran estrella que brilló con los Gigantes de San Francisco. “Estar despierto todos los días a las 6:30 de la mañana para estar en el gimnasio a la 7:30 y comenzar a trabajar, creo que hay que tener dedicación y eso demuestra las ganas que se tiene de cumplir las metas”, confesó el nativo de Puerto Cabello a espn.com.
“Vi en el abismo que estaba cayendo mi carrera por mi propia inmadurez. Creo que eso me hizo sentar cabeza y seguir adelante para lograr nuevas metas”, atizó Sandoval, quien ahora espera recuperar el tiempo perdido y rendir como se ha esperado de él en los últimos dos años.
“No era inmadurez, sino que ya estaba conforme con las cosas que había logrado. No pensaba en lograr más de lo que ya soy o puedo llegar a ser”.
Ahora, completamente sano y con la tercera base abierta a su disposición, es cuestión del propio Sandoval ganarse el tiempo de juego con los patirrojos y demostrar que puede ser un jugador de valía para ellos.
Motivación en su hijo
Uno de los factores que han hecho cambiar de rumbo la vida de Pablo Sandoval, es la presencia de su hijo, a quien espera poder regalarle tiempo de juego en los diamantes de las Grandes Ligas, para que este se sienta orgulloso de lo que ha logrado su padre como jugador profesional. “La motivación de ver a mi hijo trotar todos los días, crecer y ver ese espejo, que mi hijo vea a su padre jugar por siete u ocho años más, creo que eso ha sido fundamental, y seguir brillando como lo venía haciendo, creo que esa ha sido la motivación de todos los días”, confesó el pelotero de 30 años de edad.
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