Demandan la conclusión de importantes hospitales en el Cibao

SANTO DOMINGO. Los principales centros de salud públicos de la región Norte del país, sometidos a trabajos de reconstrucción desde hace varios años, se encuentran en un punto muerto y sin fecha para ser entregados por parte de las autoridades del Gobierno central a sus respectivos directores.

En la actualidad, centros sanitarios como el regional universitario Doctor José María Cabral y Báez, de Santiago; Ricardo Limardo, en Puerto Plata; Padre Fantino, de Montecristi; Luis L. Bogaert, de Valverde; Doctor Pedro E. Marchena y San Vicente de Paúl de Monseñor Nouel y Duarte, respectivamente, están en medio de un proceso de reparación.

El doctor Arnulfo Suero, representante regional del Colegio Médico Dominicano (CMD), afirmó que en vez de mejorar los servicios al público, los procesos de reconstrucción han hecho que los pacientes reciban atenciones médicas con muchas limitantes.

“La calidad en el servicio que se da con los hospitales en esa condición es insuficiente e inadecuada”, refirió el doctor Suero, quien añadió: “Es un caos trabajar en un hospital que está en medio de una remodelación”.

Según dijo, en algunos casos el Gobierno fijó periodos de hasta menos de 12 meses para concluir con los trabajos, sin embargo, ya han pasado hasta tres y cuatro años y no terminan las obras.

Tal es el caso del Cabral y Báez de Santiago, cuya planta física fue sometida a un proceso de reconstrucción en el 2014 por parte de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE), y aún en el primer mes de este 2017 se desconoce la fecha en que será entregado.

Durante el periodo que lleva el arreglo de ese centro sanitario, los gremios de la salud lo han declarado en estado de emergencia en varias ocasiones debido a las dificultades que enfrentan para ejercer sus labores.

De igual forma, los pacientes denuncian constantemente las dificultades que enfrentan para recibir atenciones de calidad.

Al igual que el hospital de Santiago, la tardanza en los trabajos de reconstrucción del Ricardo Limardo de Puerto Plata causa malestar tanto en los usuarios como en el personal de salud.

Las labores de intervención de los dos niveles de ese centro, construido en 1959, llevan tres años sin presentar una mejoría significativa.

Otros centros

Los trabajos de un anexo en el hospital Inmaculada Concepción de Cotuí, en la provincia Juan Sánchez Ramírez, tiene dos años paralizados.

Mientras que en la Línea Noroeste, donde los gremios de la salud han paralizada las consultas y las cirugías selectivas hasta por varios meses, esperan por la terminación de los hospitales de Mao, Santiago Rodríguez, Montecristi y Dajabón.

Duarte y Monseñor Nouel

A casi ocho meses de que desde el Ministerio de Salud Pública y la OISOE se inició la construcción de los hospitales Doctor Pedro E. Marchena y San Vicente de Paúl de Monseñor Nouel y Duarte, respectivamente, aún no se ha colocado el primer block.

El primer picazo para la construcción del nuevo hospital Doctor Pedro E. Marchena, de Bonao, fue dado en mayo del pasado año, pero tan pronto se fueron las autoridades de los terrenos donde estará la obra, paralizaron los trabajos del mismo.

De acuerdo a un informe elaborado por la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado, al que este diario tuvo acceso, el edificio, construido en el año 1952 durante la tiranía de Rafael Leónidas Trujillo Molina, representa un peligro para el personal y la población que acude en busca de asistencia médica, dada su antigüedad.

También en mayo del 2016, las autoridades iniciaron la construcción del nuevo hospital Regional Docente San Vicente de Paúl, que al igual que en Bonao, solo dieron el primer picazo.

Además de los principales hospitales de las referidas provincias, gran cantidad de centros sanitarios en construcción están paralizados en los distintos municipios de la región Norte.

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