Tommy Haas regresará a las pistas de tenis en el Abierto de Australia que comienza el próximo lunes en Melbourne. A sus 38 años (cumple 39 en abril) y con casi 21 años como profesional a sus espaldas, el alemán ha recibido una invitación por parte de la organización para el primer major de la temporada. El último partido que disputó fue en Viena, en octubre de 2015. Machacado por las lesiones, lo dejó. Ahora es director del torneo de Indian Wells.
El propio Haas hizo el anuncio de su regreso a las pistas a través de su cuenta de Instagram. «Estoy realmente emocionado por jugar en el Abierto de Australia y anunciar mi nuevo patrocinio con la joven y entusiasta compañía SK Sportkind (la equipación con la que disputará el torneo)».
Haas ha ultimado su regreso a las pistas con entrenamientos junto a Maria Sharapova y esta semana ha disputado el Kooyong Classic en Australia, donde cayó en su partido ante el polaco Jerzy Janowicz.
Sin embargo, su invitación al Abierto de Australia no ha estado exenta de polémica. Sara Foster, pareja del jugador ha tenido algunos enfrentamientos con varios aficionados en Twitter que cuestionaron el hecho de que Haas se clasificase para el torneo sin pasar por la ronda previa. Pero no le hacía falta, pues disfruta de ránking protegido (25º) por lesión de larga duración.
Foster defendió que su marido «ha sido el único jugador en estar fuera un año y regresar al Top-10», que también fue «antiguo número 2 mundial y porque ha estado plagado de lesiones y, pese a ello, ha vuelto porque ama este deporte». Por si esto fuera poco, Foster respondió a un usuario que se preguntó si Haas iba a jugar el Abierto de Australia en «silla de ruedas» de forma rotunda. «Pienso que lo que quieres decir es ‘cómo inspira que un antiguo número 2 del mundo a sus 38 años con 15 operaciones a sus espaldas esté jugando’, idiota». Tenistas como Maria Sharapova dieron su apoyo a Foster ante la respuesta que dio.
Polémicas aparte, en el Abierto de Australia Tommy Haas volverá a sentirse tenista y a demostrar que, pese a sus 38 años, mantiene una gran forma física. Falta ver si también mantiene el tenis que le hizo estar entre los mejores del mundo.