La diferencia llegó a ser de más de un segundo, solo de motor, entre el Mercedes de Lewis Hamilton y el McLaren de Fernando Alonso. Incluso más. En los peores tiempos… en fin, ¿por qué volver a pensar en esos momentos? Les iba a contar que quizá fue incluso mayor en el primer año de colaboración entre el equipo de Woking y Honda. Pero se ha mejorado. Mucho. Y el pasado año llegó a ser de alrededor de medio segundo en algunos circuitos, los más favorables.
Sin embargo, y gracias a la nueva reglamentación que pretende una mayor igualdad entre los coches y también en las unidades de potencia, la diferencia en 2017 será de solo tres décimas. El reglamento cambia en algunos aspectos en relación a las unidades de potencia.
En primer lugar en cuanto a los costes, cuyo precio se reduce en un millón de euros y en 2018 se debe reducir en otros tres millones por unidad. Actualmente el coste de un motor cliente está entre los 19 y los 24 millones de euros. También se cambió el hecho de que haya obligatoriedad de suministro de motores a los equipos cliente.
Pero lo más importante llega en cuanto al rendimiento, ya que se elimina el sistema de tokens y habrá limitaciones al peso del motor así como diversas restricciones en cuanto a dimensiones y materiales. Y… lo más importante es que, repetimos, no habrá más de tres décimas de diferencia por vuelta a causa del motor, algo que se especificó en una diferencia del 2% entre los cuatro motoristas de la parrilla: Honda, Mercedes, Ferrari y Renault. Otra cuestión es el sonido, se está trabajando en ello y los motoristas han prometido un ruido mayor. Veremos…