SANTO DOMINGO. La falta de una política clara de seguridad ciudadana por parte del gobierno y la participación de agentes policiales y miembros de las Fuerzas Armadas en hechos delictivos, ha provocado que la población tome sus propias medidas para protegerse de la delincuencia que cada día es más creciente.
Los comerciantes han tenido que hacer grandes inversiones para asegurar sus negocios, unos han colocado rejas, otros cámaras de seguridad, algunos pagan el servicio de guardianes y otros contratan los tres servicios a la vez.
Wáscar Martínez, un comerciante de Villa Marina, sector ubicado detrás del Kilómetro 9 de la autopista Duarte, dice que, a pesar de la cercanía del destacamento, los atracos a colmados y peatones no cesan, y acusa a la Policía de ser cómplice de esta práctica.
Hasta el momento, las autoridades del gobierno no han presentado a la población un plan para combatir la delincuencia, ni a corto, ni a largo plazo, y precisamente esto es criticado por la ciudadanía.
Barrio Seguro fue una copia de un plan de seguridad que vino de Colombia, y que se desarrolló en el gobierno de Leonel Fernández (2004-2012), y fue abrazado por el ministro de Interior y Policía de entonces, Franklin Almeyda, pero aunque se veía como una panacea, no se lograron los resultados que esperaban.
Para muchos, en la actualidad la Policía está dando “palos a ciegas”. “La Policía no ha hecho nada, la delincuencia se está comiendo a la gente, usted no está seguro ni siquiera en su casa”, dice la señora Altagracia Boció.