Ante ocho mil fanáticos seguidores que llenaron el Centro de Convenciones de Sidney, el australiano Nick Kyrgios se impuso al español Rafael Nadal en el duelo «Australia contra el Mundo», disputado con el formato «Fast4», al mejor de cuatro juegos, utilizado también durante la Copa Hopman en Perth.
Luego, tras su victoria ante el ganador de 14 grandes, por 4-3, 2-4, 4-3 y 4-3, Kyrgios apareció ante los medios de comunicación con una camiseta con la cara del nuevo presidente de Estados Unidos Donald Trump, retocada con unos cuernos como si fuera un diablo, y con un eslogan subido de tono en el fondo de la misma.
Preguntado al respecto, Kyrgios, de 21 años, se limitó a señalar: «Es bastante explicativo». Después, comentó sobre su lesión de rodilla, que mostró con hielo alrededor, que está tomando cortisona para mejorar y que jugar un torneo como este no garantiza estar al máximo para otro «al mejor de cinco sets como un Grand Slam», al referirse al Abierto de Australia que comienza el próximo lunes.
Antes del encuentro, Nadal alabó el talento del jugador de Camberra, ganador del Abierto de Australia en categoría júnior en 2013, al señalar que es un potencial ganador de un Grand Slam.
«Es bonito oirlo, pero de momento soy el 13 del mundo y hay un montón de jugadores ganando Grand Slams y luchando por uno», dijo, para añadir sobre su partido contra el español: «No pensé que el nivel iba a ser tan alto, pero no creo que Rafa sepa otra cosa que salir y dar el cien por cien», dijo.
El japonés Kei Nishikori, previsto en principio para la exhibición, finalista en Brisbane este domingo, no participó para prevenir sus dolencias en la cadera, con el Abierto de Australia en el horizonte. El austríaco Dominic Thiem y el australiano Bernard Tomic cerraron el evento.