El campocorto saca la garra rapaz con su excelso juego que hace levantar a los aficionados de sus asientos MARACAY.- “Me quito el sombrero ante Galvis. Es el ejemplo vivo de un profesional”, destacó Lipso Nava, luego de que el pelotero los Filis de Filadelfia deleitara a los presentes en el José Pérez Colmenares con sus brillantes jugadas en el campocorto.
Después de 17 años sin poder estar en una final, los rapaces iniciaban la serie ante los actuales campeones, los Tigres de Aragua, con fantasmas de pasadas postemporadas. Galvis, como primer bate, sonó un extrabase para enviar un mensaje claro: Las Águilas esta vez quieren seguir la fiesta en enero. En el primer juego de la serie en Maracay, la magia de Galvis continuó. Brillantes doble plays, atrapadas de lujo en las praderas y por si fuera poco se fue de 5-4 con dos remolcadas y dos anotadas, todo esto a un ritmo por encima del promedio, con una alta intensidad como si estuviese disputando el último juego de la Serie Mundial. “Solo conozco una manera de jugar el juego: y es jugar duro, a la máxima intensidad”, explicó Galvis. “Creo que las pequeñas cositas se van pegando, si se da un hit, o dos hits eso se va contagiando para dar un buen espectáculo”. El show con Galvis está asegurado pero para Nava quizás lo más importante es cómo el pelotero de los Filis logra contagiar a sus compañeros. “Él hace un trabajo de hormiguita. Los otros peloteros ven lo fuerte que está jugando y automáticamente les contagia su mística y disciplina”, destaca Nava. “La clave es que nos quedamos”Galvis lleva cinco temporadas con las Águilas del Zulia y en cuatro ocasiones han asistido a los playoffs. Instancia en que los rapaces tienden a perder vuelo. Entonces ¿Cuál es la diferencia este año? “Normalmente los peloteros se nos iban en los playoffs. Ahora casi todos se quedaron y reforzamos al equipo”, comentó el torpedero. “Es un momento bastante importante. La armonía que tenemos es bastante grande. Esperemos que los jugadores sigan hasta el final. Nosotros seguimos”.
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