El objetivo es preservar la capacidad de generación de agua de una zona clave para el país
SANTO DOMINGO. El día de ayer los medios publicaron sobre el pago de RD$243 millones en bonos del Estado a la familia Guzmán Abreu por la expropiación de dos parcelas dentro de los límites del parque Nacional Valle Nuevo.
Parte de estas parcelas pertenecían a las compañías Empresa Agrícola y Ganadera, C. por A. y Compañía Sociedad Comercial y Ganadera, C. por A. representadas por el señor Jaime de Jesús Guzmán Abreu, cuyos accionistas son descendientes directos de José Delio Guzmán Domínguez.
El 10 de agosto, a seis días de entregar el poder en el 2004, estas compañías recibieron RD$243,000,000 en bonos por concepto de expropiación de dichas parcelas.
El 4 de noviembre de 2003, como presidente en funciones, Mejía firmó el decreto 1047-03, que afirma en sus considerandos que es de alto interés del Estado Dominicano conservar sus áreas protegidas para el desarrollo de sus recursos naturales, por lo cual decreta de utilidad pública e interés social los terrenos y mejoras comprendidos entre las parcelas 1-A y 2-A del distrito catastral No. 4 de San José de Ocoa. Dichas parcelas se encuentran incluidas en el ámbito del Parque Nacional Valle Nuevo.
Además en el decreto se especifica que para fines de precio de expropiación de los terrenos “se tomarán los valores establecidos en el informe de tasación realizado por la Oficina Municipal del Planeamiento Urbano (MOPU) y de no llegarse a un acuerdo amigable con los propietarios, el Administrador de Bienes Generales realizará todos los actos, procedimientos y recursos, tanto ordinarios como extraordinarios, de acuerdo con las leyes, para obtener la expropiación de los mismos”.
Y por último declara de urgencia que el Estado Dominicano entre en posesión de los inmuebles indicados.
En el siguiente video el Ministro de Medio Ambiente explica sobre los productores agrícolas en Valle Nuevo, el pasado 14 de diciembre de 2016.
En una carta enviada a Diario Libre ayer martes, una parte de la familia Guzmán representada por José Delio Guzmán Quiroz, José Delio Ares Guzmán y Delia Josefina Ortiz, explican la división familiar y quienes recibieron el pago en bonos.
“Queremos informar que José Delio Guzmán Domínguez, adquirió aproximadamente Trescientas mil (300,000) tareas en el área de Valle Nuevo en el año 1956. Sus descendientes directos son dieciocho hijos, ocho de los cuales corresponden a los apellidos Guzmán Silverio, siete Guzmán Abreu, una Guzmán Sánchez y dos sin el apellido Guzmán, con el solo apellido de la madre; Delia Josefina Ortiz y José Delio Ortiz.
Existe un acuerdo amigable en el que los descendientes se dividieron los derechos de propiedad en dos grupos de 7 y 11. Y en efecto, la familia Guzmán Abreu, compuesta por siete hijos directos de José Delio Guzmán Domínguez, fue compensada por la parte de sus derechos en los terrenos de Valle Nuevo, por el ex-Presidente Hipólito Mejía, quedando pendientes de pago la proporción de once de los descendientes directos; los Guzmán Silverio, Guzmán Sánchez y los apellidos Ortiz”.
En la misma carta expresan que no conocen los detalles del pago ya que no fueron parte del mismo.
Por otro lado quienes firman la carta, reclaman un diálogo con el Ministerio de Medio Ambiente el cual han solicitado por diferentes vías desde agosto del año pasado sin obtener respuesta.
“Hemos sido consecuentes y hemos esperado un plazo prudente para que el Ministerio se siente a la mesa de negociación junto a nosotros, pero su negativa, nos hace seguir acudiendo a todas las instancias necesarias para lograr que se respete nuestro derecho de propiedad y se limpie nuestro nombre de Familia el cual se ha querido ensuciar en todo este proceso”, concluyen.
Esta parte de la familia posee título de propiedad sobre 130,000 tareas dentro de los límites del Parque. En un pequeño porcentaje, se está realizando allí explotación agrícola, que es lo que medio Ambiente ha resuelto evitar, para preservar la naturaleza de área protegida del parque.
Los propietarios de las parcelas
Según certificado de título número 2451 de la parcela 2-A del distrito catastral 4 con fecha 8 de mayo de 1984, la parcela posee un área de 4,653 hectáreas a nombre de “Empresa Agrícola Gandera. C por A”, representada en ese momento por el presidente-tesorero Ing. Jose Delio Guzmán.
En enero de 1992 se integra una junta de la Sociedad Comercial Ganadera. C. por A., dirigida por su presidente el Dr. Delio José Guzmán Abreu, donde se regularizó la situación de la compañía, como consecuencia de la permuta de acciones de la misma. Dicha sociedad la conformaron Dr. Luis Cesar Guzmán Abreu, José Francisco Guamán Abreu, Licdo. Carlos Guzmán Abreu, Ing. Jaime Guzmán Abreu, Rafael Candelario Guzmán Abreu y Orlando Guzmán Abreu, todos de nacionalidad Dominicana.
Las parcelas expropiadas pertenecen a esta parte de la familia Guzmán.
En el mapa se puede ver en el contorno amarillo los límites del Parque Nacional Valle Nuevo, demarcadas en líneas rojas se puede apreciar al norte las parcelas propiedad de Jose Delio Guzmán y la familia Bermúdez y hacia el sur las parecelas 1-A y 2-A expropiadas a la familia Guzmán Abreu.
Los RD$243 millones
El 16 de junio de 2004 en un informe de tasación de dichas propiedades la oficina de Planeamiento Urbano del entonces Ayuntamiento del Municipio de la Vega, determinó mediante investigación, el valor de las propiedades, firmado por su encargado Arq. Francisco Joel Martínez González.
En el informe se hace notar que San José de Ocoa en ese momento no tenía una oficina de Planeamiento Urbano y hace constar que ¾ partes de los terrenos de las parcelas 1-A y 2-A se encuentran dentro del perímetro territorial del Constanza.
“El valor de estos terrenos, que ocupan un área de 55,870.5 tareas a favor de estas compañías es intangible, debido principalmente a la riqueza de sus suelos, ríos, arroyos y árboles maderables existentes dentro de sus límites, así como también debido a otros factores como la pluviometría, entre otros.
Hemos determinado el valor actual de esta propiedad por el método de ventas y otras transacciones comparables.” Expresa el informe.
Comparando tres transacciones anteriores, 1978, 1987 y otra en 2003, determinaron que el valor promedio por tarea era de RD$4,132.81.
En base al cálculo sobre 119,477.67 tareas en las dos parcelas dan un valor total estimado de RD$493,700,000.00.
El 2 de agosto de 2004 el Administrador local (Constanza) de la Dirección Nacional de Parques certifica que las parcelas 1-A y 2-A ambas del distrito catastral No. 4 están dentro de la demarcación del Parque Nacional Juan Bautista Pérez Rancier (Valle Nuevo) y que ambas están en pleno y absoluto control del Estado.
En el acta No. 16 de la reunión de la comisión evaluadora de la deuda pública interna del Estado, celebrada el 6 de agosto de 2004, presidida por el Lic. Rafael Calderón Martínez, se emitió en su tercera resolución la aprobación de pago con bonos de la ley No. 104-99, el expediente del sector de expropiación a la Empresa Agrícola y Ganadera, C. por A. y Comercial Ganadera, C. por A la suma de RD243, 307,112.00.
Entrega de los bonos
A tan solo 10 días de que Hipólito Mejía entregara el poder el 6 de agosto, la Secretaría de Estado de Finanzas autoriza la entrega de los certificados de los bonos correspondientes en su calidad de acreedor del Estado o depositante defraudado, a favor de Empresa Agrícola y Ganadera, C. Por A y Comercial Ganadera, C. por A. representadas por Jaime de Jesus Guzmán Abreu en dos grupos de bonos: 60 de RD$50,000 C/U y 2,400 de RD$100,000 C/U para un total de RD$243,000,000.00.
El 11 de agosto, Jaime de Jesus Guzmán firma bajo juramento haber recibido los certificados de bonos equivalentes a la suma de RD$243 millones. Un dato curioso es que ese mismo día firma otra declaración jurada donde acepta recibir RD$150,386,702.55 en bonos y renuncia para siempre al cobro de los intereses consignados en los cupones marcados con los números del 02 al 17.
La carta de Hipólito
El ex presidente de la República Dominicana, Hipólito Mejía, en una carta enviada este domingo al presidente de la República, fechada el 30 de diciembre de 2016, expresa: “La experiencia me lleva a plantear que el desafío en Valle Nuevo consiste en armonizar el uso productivo de los recursos naturales con la preservación. El camino para la consecución de este objetivo debe ser el diálogo entre todas las partes”.
“Lo que ocurre en Valle Nuevo es un caso que ilustra muy bien lo que sucede cuando el Estado se ausenta de forma irresponsable y luego reaparece de forma represiva. La experiencia dominicana nos ha demostrado que, como resultado de esa conducta, se obtienen frecuentemente resultados contrarios al objetivo que se persigue”, dijo.
Caber recordar que fue el mismo Hipólito quien firmó la ley 64-00 sobre Medio Ambiente y Recursos Naturales y la Ley Sectorial de Áreas Protegidas 202-04, lo que ha consternado a ambientalistas al defender, con su carta, la agricultura dentro del área protegida.
Ambientalistas al analizar la carta encuentran que está llena de inconsistencias y desinformación, por ejemplo habla que a partir del finales de enero habrá un estado de excepción, cuando lo que se hará es aplicar la ley 64-00 que él mismo firmó.
Cuestiona si los niños podrán asistir las escuelas en las comunidades de El Castillo y Río Grande, cuando El Castillo no es considerado una comunidad sino un enclave agrícola y Río Grande está fuera de los límites del Parque, además el Estado en estos momentos construye una moderna escuela en esa comunidad.
También cuestiona dónde vivirán las personas que ahí residen, cuando el censo hecho por el ministerio recientemente, habla de 409 productores entre pequeños, medianos y grandes, que en su mayoría no viven dentro del parque, incluidos jornaleros de nacionalidad haitiana que son trasladados diariamente a los terrenos agrícolas ocupados.
Leer la carta completa de Hipólito Mejía al presidente Danilo Medina.
Reacción del Ministerio de Medio Ambiente
En un comunicado enviado a Diario Libre sobre el pago de los bonos y la reacción de la familia Guzmán el Ministerio expresa:
“Resulta lamentable y reprochable ver como personas que han sacado mayor provecho económico de la explotación desmedida en Valle Nuevo, quieran escudarse en una falsa defensa de los campesinos de la zona para entorpecer el rescate de la Madre de las Aguas.
Gente que ha obtenido beneficios de cientos millones a costa de depredar la zona, duele ver que encima el Estado Dominicano ha resarcido algunas de esas familias con sumas altísimas y que aún así otros se siguen aprovechando y han continuado enriqueciéndose sobre la base de una intervención que contradice todo el criterio de manejo que debe primar en un área tan vital para la supervivencia del país.
Lo que si ocurrirá es que nosotros haremos todo lo que esté a nuestro alcance para salvaguardar la integridad de Valle Nuevo, hay una planificación que se va a cumplir, con absoluto respeto a la dignidad humana, sin atropellos, pero con toda firmeza y apego a la legalidad.
El interés general de la nación está por encima del particular de un pequeño grupo, por eso tema del daño en Valle Nuevo debe ser superado de una vez y por todas”
El 29 de enero vence el plazo de 120 días otorgado por el Ministerio de Medio Ambiente para el cese de toda actividad agrícola dentro del Parque Nacional Valle Nuevo.
En una carta enviada a Diario Libre la Fundación Moscoso Puello explica la importancia de Valle Nuevo en uno de sus aspectos más importantes, el agua.
La extraordinaria capacidad de producción de agua de los Sistemas Acuáticos del Parque Nacional Valle Nuevo se debe a los rasgos orográficos de los 910 kilómetros cuadrados que conforman su territorio y a la extensión y condición de su cobertura boscosa estimada en 390.38 kms2.
Ambos atributos contribuyen tanto a generar abundantes lluvias sobre el parque nacional como resultado de la evaporación y la transpiración, como a captar la humedad contenida en los vientos alisios pues la tupida vegetación de sus densos bosques atrapa grandes masas de vapor de agua de las nubes, que se condensa precipitándose en volúmenes considerables sobre el suelo esponjoso cubierto de materia orgánica, musgos y líquenes, rellenando los acuíferos de la telaraña acuática que esta área protegida alberga.
Este fenómeno climático se conoce técnicamente como “Lluvia Horizontal” y en el caso del Parque Nacional Valle Nuevo la capacidad de captación de agua de este efecto es sobresaliente ya que los vientos alisios llegan hasta sus elevaciones montañosas cubiertas de bosques luego de pasar sobre el Parque Nacional Los Haitises, desde donde arrastran una porción considerable de la evaporación y la transpiración generadas por su masa boscosa lo que incrementa en gran medida el contenido de humedad de los mismos al llegar a Valle Nuevo.
Este régimen dinámico de precipitación y captación de agua es responsable de la extraordinaria red de Sistemas Acuáticos que ocurre dentro de los límites de Valle Nuevo integrada por unos 769 cuerpos de agua que ocupan 908 kms2 de los 910 kms2 de extensión territorial de este parque nacional lo que ofrece una idea de la gran capacidad de su territorio para producir agua
Los nacimientos de 193 de estos sistemas se ubican a una altitud superior a 1,800 metros sobre el nivel del mar mientras 576 Sistemas Acuáticos tienen sus nacimientos ubicados a una altitud inferior a los 1,800 metros sobre el nivel del mar.
Los ríos más caudalosos del Caribe tienen su nacimiento o bien el de sus mayores afluentes en el territorio del Parque Nacional Valle Nuevo vertiendo sus caudales hacia el Norte, el Sur, el Este y el Oeste de su gran macizo montañoso beneficiando una gran extensión de tierras en toda la Nación. Los ríos Nizao, Yuna, Jimenoa, Las Cuevas, Grande, Blanco, Tireo, Ocoa, Yaque del Norte y Yaque del Sur constituyen las mayores fuentes fluviales de nuestra región insular.
Es por ello que las más importantes infraestructuras hidráulicas de las Antillas se suplen de esta red acuífera proveyendo agua a múltiples acueductos, plantas de generación hidroeléctrica y sistemas de irrigación, soportes esenciales para nuestra calidad de vida, la producción de energía limpia y la seguridad alimentaria por su indispensable aporte a la agricultura y la ganadería.
Dichas infraestructuras proveen además una proporción razonable del agua requerida para el desarrollo del comercio, la industria, el turismo y los servicios, y nutren ininterrumpidamente numerosos embalses, presas y lagos artificiales que constituyen los mayores reservorios de agua del Caribe insular donde se fomenta la pesca artesanal, la práctica de deportes acuáticos y el ecoturismo.