Stoffel Vandoorne llega a la F-1 con ganas de revolución. El piloto belga nacido en Kortrijk el 26 de marzo 1992 ya debutó en F-1 al sustituir a Fernando Alonso en el GP de Bahrein 2016 y el décimo puesto que alcanzó ya demostró que Vandoorne es un talento que dará que hablar. Esta temporada debutará como titular a tiempo completo en McLaren Honda y llega demostrando que no quiere parecerse a nadie ni emular a otros. “No quiero ser Hamilton, quiero ser Vandoorne. Yo doy el máximo», asegura en ‘La Gazzetta’.
Miembro del programa de jóvenes pilotos de McLaren desde 2013 fue subcampeón de GP2 en 2014 y obtuvo el campeonato al año siguiente. Éxitos que confirmaban que el título de la F-4 Eurocup 1.6 y el de la Eurocup 2.0, así como el subcampeonato de las World Series 3.5 o el subcampeonato del mundo de KF2 no son fruto de la casualidad precisamente. Uno de los más firmes talentos del automovilismo mundial llega a la F-1 con las pilas cargadas ya que al hablar de su nuevo compñaero y del piloto al que sustituye tampoco lo hace con excesivo respeto: «No espero nada de la relación entre Fernando y yo. De él y de Button no he recibido exactamente consejos, pero siempre me he mantenido cerca de ellos en el circuito y les he observado tratando de aprender lo mejor de ambos, pero yo tengo mi propio estilo».
Por último, Vandoorne también tuvo un mensaje para uno de los triunfadores de 2016, el holandés de 18 años, Verstappen, piloto de Red Bull: «Max y yo hemos llegado a la F-1 por caminos muy distintos. Yo empecé a correr un poco tarde, no tenía tanto dinero y no sabía en qué categoría correr. Max lo hizo todo mucho más rápido. Me falta experiencia en los grandes premios, pero estoy más que preparado».