Garbiñe Muguruza sigue adelante en Brisbane. ¡Pero su trabajo le está costando! Después de vencer en primera ronda a Stosur en un partido muy complicado, la hispano-venezolana volvió a encontrarse ante una maratón frente a la rusa Kasatkina. Un encuentro que rozó las tres horas de duración y donde la española volvió a necesitar de esa fortaleza mental en la que está trabajando («No descentrarse, no irse de los partidos…»). Finalmente, tras muchos apuros y puntos realmente espectaculares, Garbiñe sacó el encuentro adelante (7-5, 3-6 y 7-6).
La clave del encuentro estuvo en la escasa solidez de ambas tenistas con su servicio. Hasta en 16 ocasiones, ambas jugadoras se rompieron su saque. Pero eso no deslució el encuentro, sino todo lo contrario, ya que entre los errores siempre aparecían puntos espectaculares. «Estuve sufriendo hasta el último momento, ambas estábamos jugando muy bien y hasta el último punto no se decidió el choque».
Y así fue, porque Garbiñe tuvo que levantar varias situaciones complicadas. En el primer set se rehízo tras arrancar con dudas y un marcador peligroso (de 2-4 pasó a 7-6). Y, tras una segunda manga donde Kasatkina fue superior, todo se decidió en la tercera. Un set donde los errores dejaron paso a puntos que en su mayoría eran propios de highlights. Todo se decidió en el tie-break, donde Muguruza necesitó aún levantar un punto de partido para acabar ganando por 9-7 y meterse en los cuartos de final.