«Estoy deseando competir y quiero ver la pista central de Brisbane, que todos los jugadores la catalogan como especial”, comenta un Rafa Nadal que este martes verá concedido su deseo. El español se mide al ucraniano Dolgopolov (sobre las 12:00, Eurosport 1) en la Pat Rafter del torneo australiano, donde juega por primera vez, en el que significará su primer partido de 2017. El manacorí llega de vencer en la exhibición de Abu Dhabi, donde las conclusiones, aún prematuras, que se pudieron sacar eran positivas: los problemas en la muñeca parecen olvidados y en su cabeza sólo está recuperar su mejor tenis.
Por eso el test que le propone hoy su rival ha levantado más expectación (este lunes se abarrotó el entrenamiento de Rafa) de la que se le supondría a un primer partido de un ATP 250. Dolgopolov es la 62ª raqueta del mundo, pero consiguió derrotar a Nadal las dos últimas veces que coincideron sobre una pista: Queen’s 2015 e Indian Wells 2014. Un debut peligroso para Rafa, consciente de que cuanto más lejos llegue, más se adaptará a las condiciones australianas de cara al primer grande del año.