Novak Djokovic tiene en este 2017 el reto de despejar las dudas con las que terminó la pasada temporada, cuando se vio superado por Murray en la pista y en el ránking ATP. El ahora número 2 lo reconocía en la previa de Doha, su primer torneo del año: “La segunda mitad del año tuve ciertos altibajos y no fui capaz de rendir a la altura que me había marcado en los últimos dos cursos». Pero en su primer duelo, ante el alemán Struff, número 63, volvieron a verse esos altibajos. Entre errores no forzados y lo que parecía falta de confianza, Djokovic arrancó con un 1-5 en el marcador que presagiaba lo que podía ser el primer batacazo del año.
Sin embargo, Nole despertó y fue capaz de anotarse cinco juegos seguidos, aunque no pudo certificar su triunfo en la primera manga hasta un tie-break (7-1) donde volvió a sentirse cómodo. Y en el segundo set, Djokovic ya no dejó opción a su rival, incapaz de aguantar los intercambios largos (6-3), y que acabó sucumbiendo. Nole avanza así a octavos de final, donde se enfrentará al ganador del Zeballos-Mayer, y donde Andy Murray debuta este miércoles por el otro lado del cuadro.