El retorno de Rafa Nadal a las pistas, tras dos meses y medio recuperando la muñeca izquierda, se saldó con tres victorias y el título en el torneo de exhibición Mubadala, en Abu Dhabi. El cuarto para él de esa exhibición no oficial, pero de alto nivel, pues reunió a seis de los doce primeros del ránking. En el Zayed Complex, Nadal derrotó al número nueve del mundo (Tomas Berdych), al tres (Milos Raonic) y hoy al once, David Goffin, por 6-4 y 7-6 (6). Mejor comienzo, imposible.
El belga de Liega, de 26 años, es uno de los tenistas destinados a dar muchas sorpresas en el nuevo curso. Un jugador de esos que dispara antes de preguntar. Rápido de manos, piernas y reflejos y que ha mejorado su servicio para poder competir con los mejores. El primer parcial se lo llevó Nadal remachando con una derecha cruzada invertida fantástica que certificó el break en el décimo juego. Sintomático.
En el segundo, Goffin puso a prueba a Rafa. Tuvo que recuperar dos breaks y hacer frente a seis bolas de rotura en un undécimo juego que se alargó más de diez minutos. Escapó y fue al tie-break, donde también sufrió. Llegaron al 5-5 y ahí impuso Nadal su ley. Anunciando que está de vuelta. Que quiere títulos. Que dará guerra.
Nadal pasará el fin de año en un avión camino de Brisbane, el torneo que servirá de antesala para el Abierto de Australia (16-29 de enero). En la edición pasada, cayó sorpresivamente en primera ronda frente a Fernando Verdasco, por lo que tiene una gran oportunidad para sumar muchos puntos (2.000 para el campeón) que le aúpen en el ránking.
Eso sí, en la capital del estado de Queensland, Rafa no podrá disputar tantos partidos como quisiera, pues Marc López, con quien iba a disputar también el dobles, es baja por lesión. En el cuadro individual debutará contra el siempre peligroso (por lo imprevisible) Alexandr Dolgopolov (62º) y en cuartos podría medirse ya con Milos Raonic, que en la final de consolacion de Abu Dhabi perdió con Andy Murray por 6-3 y 7-6 (6). Nishikori, Wawrinka y Thiem también estarán en Brisbane. Otra prueba de altura antes del primer Grand Slam del año. Un año para la esperanza.