SANTO DOMINGO. La iglesia católica dominicana ha declarado el 2017 el año de la participación, y como eje fundamental de su labor pastoral tendrá a los jóvenes, a quienes procura empoderar para que se conviertan en los verdaderos entes de cambio en la sociedad.
La revelación la hizo el arzobispo Metropolitano de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria Acosta, quien anunció que como parte de esos trabajos están reorganizando la Pastoral Juvenil. Para tales fines, dijo que fue nombrado el sacerdote Miguel Ángel Amarante, vicario episcopal para la Arquidiócesis de Pastoral Juvenil, quien junto a otros padres integrarán las distintas vicarías episcopales.
Indicó que en enero cinco de ellos irán a realizar un curso en Bogotá, Colombia, de pastoral juvenil vocacional con el fin de recibir las herramientas necesarias para trabajar con los jóvenes, “vamos a invertir en la Pastoral Juvenil”.
“Con el vicario habrá un sacerdote por Santo Domingo Este, uno por Santo Domingo Norte, Este y otro por el Distrito Nacional, es un equipo de sacerdote que van a trabajar directamente y con prioridad la Pastoral Juvenil”, precisó.
A su juicio, “la juventud es un valor que debemos cuidar y en la que todos debemos confiar y darle oportunidades”.
Ozoria Acosta manifestó que actualmente se registra un crecimiento en cuanto a la vocación de los jóvenes, por lo que se trabaja arduamente con ellos.
Asimismo, sostuvo que todas las diócesis están estructuradas en cuanto al programa nacional pastoral, cuyo tema central será la participación, “el tomar parte en la acción pastoral y en todo lo que es la vida de la iglesia”.
“Se está llamando a todos a involucrarse, lo que modernamente hablamos de empoderamiento, participación va en ese orden, empoderamiento de lo que es la vida, la acción y la misión de la iglesia”, apuntó el arzobispo, quien fue el invitado del Diálogo Libre, del periódico Diario Libre bajo la coordinación del director Adriano Miguel Tejada.
Ozoria Acosta estuvo acompañado de monseñor Benito Ángeles, vicario episcopal de Santo Domingo Este, y del sacerdote Abraham Apolinario, vicario general.