El umpire venezolano visitó el diario Líder tras un año en el que logró consolidarse en las Grandes Ligas CARACAS.- Carlos Torres tiene su nombre escrito en los registros históricos de la pelota criolla, al convertirse en 2015 en apenas el segundo venezolano en ser árbitro en Grandes Ligas.
El juez larense visitó recientemente las instalaciones del diario Líder y aprovechó para relatar desde sus inicios en los Criollitos hasta su gran 2016, año de consolidación en la gran carpa.
“El año pasado, que fue mi debut, trabajé 19 juegos, en cambio en 2016 fueron casi 140 juegos en Grandes Ligas”, comentó Torres, quien estuvo bajo la tutoría de una leyenda dentro del arbitraje. “Mi jefe de grupo fue Gerry Davis, quien es el árbitro con más juegos en postemporada en Grandes Ligas. Este año aprendí mucho la perfección del juego y logré consolidarme que es lo que estaba buscando”.
El umpire larense dio sus primeros pasos de la mano de Darío Rivero en los Criollitos de Venezuela. Luego, su amigo Manuel González, primer umpire venezolano en las mayores, lo guió en el salto al profesional.
Su buen desempeño en la LVBP lo llevó a ser umpire en la Serie del Caribe de 2008 que se disputó en el Estadio Cibao, en República Dominicana. En esa cita logró cautivar a Jorge Bauzá, supervisor de umpires en la Minor League Baseball.
La carrera de Torres en las menores fue ascendiendo de manera acelerada, logrando ser incluso juez principal en Juego de Estrellas de la Arizona Fall League (triple A).
“En la Arizona Fall League están los 12 mejores árbitros de triple A, donde hay 60 umpires. Fui seleccionado árbitro principal en el Juego de Estrellas, después de sacar la mejor nota en la evaluación de las bolas-strikes”, explicó Torres.
El 17 de julio de 2015 cumplió su sueño de ser umpire grandeliga en un duelo, en Cincinnati, entre Indios y Rojos.“Cuando vi mi nombre en la pizarra y decía ‘grandeliga debutando’ se me puso la piel de gallina. Debuté en segunda base, los peloteros que llegaban a esa almohadilla, me felicitaban. Fue muy bonito”.Expulsó a Hernán Pérez
Entre tantos anécdotas vividos, Torres relató uno que protagonizó con un paisano. “Me tocó expulsar a Hernán Pérez después de un lanzamiento, afortunadamente la máquina luego registró correcta mi apreciación. Pero son cosas del juego. Milwaukee iba perdiendo 1-0 en el octavo y él tenía corredores en base. Al siguiente día, Hernán me llevó el lineup, me dio la mano y me dijo ‘sigamos adelante’. Si antes le tenía respeto, ahora le tengo más”.
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