SANTO DOMINGO. Su última Navidad en el país transcurrió en 2011. A mediados del año siguiente, Jaqueline Paulino tuvo que partir hacia Estados Unidos buscando mejorar su situación económica.
Abrazos, risas y un ambiente matizado por el calor familiar, es lo que recuerda de aquella Navidad aquí.
Esta dominicana partió a los 24 años, con una visa de turista y, al vencerse esta, tuvo que quedarse trabajando sin la documentación requerida. Su deseo de progreso y el de formalizar la relación con su pareja se impusieron.
“Vine legal, con una visa de turista y cuando se venció me quedé. Desde entonces, no he podido sacar los papeles, aunque, Dios mediante, ya casi lo hago”, confesó a Diario Libre.