Hay que seguir subiendo. Empezaron escalando el puerto con tanta fatiga que tuvieron que echar el pie a tierra en más de una ocasión para no desfallecer. Pero ya han recuperado el aliento y están recortando distancias con el grupo del líder. Les queda menos para alcanzar la meta, pero quizá, en 2017, todavía sea un poco pronto para pensar en ella. El progreso de McLaren debe continuar el año que viene, y se espera, esperan, que el salto que den en el rendimiento sea importante, pero dudan que tanto como para ganar alguna carrera.
Así lo piensa Stoffel Vandoorne, el belga que ya sabe lo que es correr, y puntuar, con un coche de Woking (lo hizo en Bahrein) y que lo hará durante la próxima temporada junto a Alonso. No descarta que lleguen a lograr una victoria, nada se puede hacer completamente al hablar de F1, pero casi: «Por qué no, pero dependerá del coche. Probablemente no será suficiente, pero daremos un gran paso adelante. Es lo que necesitamos, pero si lograremos luchar por las victorias es algo que no puedo decir todavía».
«Técnicamente, el equipo ha tenido algunas temporadas difíciles, pero el próximo año parece que será positivo incluso aunque sea difícil de predecir», dice en declaraciones recogidas por la agencia belga ‘Sporza’. Si ya es complicado hacer predicciones en F1, lo es aún más si se quiere hacer con el 2017 y sus cambios. El paso natural que debería dar McLaren Honda en su proyecto sería el que les acercara a la lucha por los podios, pero las nuevas reglas podrían funcionar de muelle e impulsarles a dar un mayor salto. Posible, pero difícil.
Esa es la conclusión a la que llega Vandoorne, al que algunos ven como el próximo Verstappen, un joven que viene a desestabilizar la nobleza de la parrilla. Le gusta que le vean así, pero no tiene nada que ver con la joya más cuidada por Red Bull: «Es normal que nos comparen, aunque somos muy diferentes. Tenemos distintas personalidades, pero muchos entusiastas esperan una pelea entre nosotros, y ojalá sea por victorias». A Max, su monoplaza energético ya le permite correr en ese nivel. Esperemos que el coche de Stoffel no tarde mucho en llevarle allí.