«Valentino Rossi estuvo muy, muy cerca de ser piloto de Fórmula 1″. Graziano Rossi, su padre, lo confesó en Monza durante el Rally Show en la región italiana que venció el nueve veces campeón del mundo de MotoGP. Fue precisamente eso, su devoción por el motociclismo, lo que le hizo descartar el cambio de dos a cuatro ruedas: «Lo único que se puede comparar a la MotoGP es un Fórmula 1. Puede hacer otros deportes de motor, pero sería dar un paso atrás. Valentino se negó en aquel momento porque su amor por la MotoGP era demasiado grande y eso le sugirió no cambiar de deporte. Por eso hoy le tenemos en MotoGP».
Rossi probó por primera vez en Ferrari de F1 en 2004, en Fiorano, y repitió en varias ocasiones con el F2004 durante el verano 2005. Montezemolo le ofreció aquel test en el que se quedó a tres segundos del récord de Schumacher. «La hipótesis de pasarme a la F-1 sigue siendo tan lejana como antes de hacer las pruebas. Pero me ofrecieron la posibilidad y no podía decir que no», dijo él entonces. «Me han dicho que no lo diga, pero he hecho buenos tiempos», añadió sonriendo. La especulación terminaba con su renovación por Yamaha, pero el italiano mantuvo más jornadas de pruebas con Ferrari en Cheste y Mugello al menos en 2006 y 2008, además de su visita a Montmeló en 2010 con el F2008.
Graziano, su padre, fue piloto del Mundial entre 1977 y 1982. Llegó a ganar tres victorias en 250cc durante el curso 1979 con el dorsal 46 que luego quiso heredar Valentino. «Esto está en tu cabeza, tu cerebro está preparado para llegar de un punto a otro lo más rápido posible, eres capaz de llegar siempre el primero. Un padre no sabe que su hijo es tan bueno. siempre intenta ver menos de lo que está sucediendo, para ser más humilde de lo necesario».
En cuanto al futuro del italiano, que buscará en 2017 su ansiado décimo título sobre la Yamaha, Graziano ve posibilidades de que siga vinculado a la competición: «Si pasado mañana quiere ir rápido con un rally, por ejemplo, o un turismo, algo que no sea un Fórmula 1, puede hacerlo. Pero será cuando Valentino haya terminado su misión de ser el número uno del mundo».