SANTO DOMINGO. En enero del 2013, el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva visitó el país, donde, además de reunirse con funcionarios y políticos, dictó la conferencia “Empleo y desarrollo como salida a la crisis”, durante un almuerzo empresarial.
Ese viaje es hoy parte de las actividades que se investigan en Brasil como prueba de la supuesta corrupción en que habría incurrido el expresidente.
En la acusación presentada por el Ministerio Público de Brasil, a la que Diario Libre tuvo acceso, se afirma que el viaje fue pagado con recursos de la Constructora Norberto Odebrecht, y que el expresidente habría intervenido para que la empresa fuera favorecida con financiamientos a través del Banco Nacional de Desenvolvimiento Económico y Social (BNDES).
En la acusación del 7 de octubre de este año, contra Lula y otras diez personas, incluidos Marcelo Odebrecht y ejecutivos del BNDES, los procuradores afirman que el exmandatario recibió 372,935 reales de parte de Odebrecht, por la conferencia realizada en República Dominicana. Además, que los financiamientos del banco a proyectos en el país se habían aumentado considerablemente entre 2013 y 2015, en comparación con años anteriores.
Señalan que de las cantidades entregadas por el BNDES en 14 años, del 2002 al 2015, el 57% ocurrió en los años 2013, 2014 y 2015.
Recalcan los procuradores que “el sustancial aumento de las acciones del BNDES en República Dominicana fue luego de la visita de Lula al país”.
Entre 2013 y 2015, el BNDES aprobó financiamientos para cuatro obras de Odebrecht en el país, que suman un monto de US$1,170 millones, incluidos los US$656 millones para la central termoeléctrica Punta Catalina, suspendido por las investigaciones en Brasil.
Esos proyectos superan en más de US$340 millones los US$829.6 millones que se habían otorgado para unas 12 obras entre el 2003 y 2011, conforme datos obtenidos en la página web del BNDES.
En julio del año pasado, la Constructora Norberto Odebrecht explicó que mantenía una relación institucional con Lula de forma transparente y coherente con su posición de ex presidente, y que la invitación a dictar conferencias fue para exponer las potencialidades de Brasil.
Afirmaba que la empresa había obtenido sus contratos de forma regular, “apegado a las leyes aplicables en Brasil y en los países del extranjero en los que actúa”.