El catcher de Magallanes mantiene su fina defensa y ha mejorado con el madero CARACAS.- Cuando el nombre de Jesús Sucre suena en los estadios de beisbol venezolanos, lo primero que se le viene a la mente de un fanático es la gran capacidad defensiva y el liderazgo que tiene detrás del pentágona el sucrense en cada uno de sus juegos con Magallanes.Sin embargo, desde que llegó a los Navegantes, previo a la temporada 15-16, el máscara ha aportado más que defensa a la causa naval.Su .304 de por vida con los navales lo demuestran y, aunque comenzó un poco lento esta campaña, el receptor ya ha tomado de nuevo el ritmo en el cajón de los bateadores.“He venido trabajando bastante fuerte con el coach de bateo de nosotros (Ozzie Timmons), ya que firmé un contrato con Seattle y me dijeron que tenía que llegar listo para el spring training”, indicó Sucre luego de una gran jornada dominical.“He venido trabajando duro en mi bateo, pues eso es lo que me hará un catcher de todos los días en las Grandes Ligas”, atizó de forma acertada.Y es que no hay secreto alguno, su defensa lo ha hecho acreedor de una buena reputación en las mayores, pero su ofensiva es lo que lo ayudará a establecerse en el mejor beisbol del mundo.Una ofensiva como la que demostró el domingo, cuando ante los Tiburones de La Guaira, disparó trío de conexión de dos bases, para igualar el récord de la franquicia naval.“No recuerdo haberlo hecho antes. Salí bastante agresivo a dar lo mejor de mí”, confesó el máscara.Por los momentos, esta ha sido una temporada de logros personales para Sucre en la LVBP.Ha establecido una nueva marca de juegos jugados con 27; mientras que ya cuenta con nuevos registros en imparables, con 24, anotadas (12) y boletos recibidos (12); además de fijar la marca de siete dobles en lo que va de año. Mientras que el toletero está a las puertas de superar su marca de ocho impulsadas en un año, pues acumula siete en lo que va de campaña.
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