El culebrón de Mercedes parece llegar a su fin, aunque en Brackley todavía deben afrontar una dura negociación con Williams. Más sencillo debió ser convencer primero a Valtteri Bottas, las reuniones entre el jefe de competición de Mercedes y el representante del piloto finlandés habrán sido fluidas porque Toto Wolff es ambas cosas en esta Fórmula 1.
El austriaco, que dirige la escudería alemana desde 2013, comparte con Mika Hakkinen una empresa de representación de pilotos y uno de sus clientes es Bottas. Toto maneja inversiones en varias empresas tecnológicas relacionadas con la competición y adquirió en 2009 parte del accionariado de Williams y se convirtió en dirigente de los británicos. Valtteri fue fichado como probador un año después. En 2012 Wolff fue nombrado director ejecutivo, aunque tras 12 meses dejaría la firma de Sir Frank para tomar el mando de Mercedes. Antes, sin embargo, se ascendió a Bottas a piloto titular junto con Pastor Maldonado.
Ahora, tras cuatro temporadas y con el coche del campeón vacío, puede que ambos se reencuentren. A los directivos de la marca de Stuttgart, según ‘Sky Sports’, no les preocupa que surja un conflicto de intereses en la elección de Bottas como sustituto de Rosberg, una decisión que ya habría sido aprobada con el objetivo de cerrar el caso antes de Navidad. Siempre y cuando el jefe de Mercedes haya alcanzado previamente un acuerdo con el representante de Bottas.