Cada vez que les ponen un micrófono delante y tienen que hablar de lo que ha sido para ellos esta temporada son incapaces de esconder su decepción. Apuntaban muy alto, pero no han sido capaces de cumplir las expectativas, algo a lo que llevan años acostumbrándose para decepción de sus tifosi. Ferrari no pudo con Mercedes, y tampoco con Red Bull. Se vieron sorprendidos por el progreso del equipo energético y Vettel pone el dedo en la llaga diciendo que no tenían que haberlo permitido porque tenían mejor coche que ellos.
Ni los 16 podios para los del Milton Keynes por los 11 para los de Maranello ni, sobre todo, las dos victorias para los austriacos, le sirven a Sebastian para cambiar su impresión a la hora de analizar esta batalla: «Ha sido un año de altibajos, no tan bueno como se esperaba, podría haber sido mucho mejor. No logramos anotar los suficientes puntos al principio del año y al final nos encontramos en una batalla muy cerrada con Red Bull. Pero en general tuvimos un paquete más fuerte y deberíamos haber terminado segundos».
70 puntos les separaron finalmente en la clasificación del Mundial de Constructores, pero más dolorosa que esa diferencia, es la que tuvieron con los campeones: a 367 de Mercedes. «La mayor decepción fue no pelear con ellos», reconoce el tetracampeón alemán en ‘Autosport’. Los resultados y los problemas internos de la Scuderia, con la sonada marcha de James Allison, dejan un balance negativo de 2016 que espera que cambie de signo en 2017: «Han ocurrido muchas cosas que deberían hacernos más fuertes el próximo año».
Raikkonen, además de llevarse estupendamente con Vettel fuera de la pista, comparte opinión con su compañero. Resalta las dos mayores debilidades que ha tenido el SF16-H y confía en que las mejoren en 2017: «Necesitamos más agarre y más potencia para ser más rápidos. Suena muy simple, pero no lo es por desgracia. Hemos entendido muchas cosas y tenemos gente excelente con la que trabajar en el equipo, así que confío en que los arreglaremos». El año que viene tendrán otra oportunidad. ¿Podrán recuperar su sitio?