Llevan 20 años sin celebrar un triunfo y 23 sin levantar un título, pero Francia vuelve a sonreír en la Fórmula 1. En 2018 los aficionados galos podrán disfrutar otra vez de las carreras en su tierra, 10 temporadas después. Ayer se confirmó que el Paul Ricard entrará a formar parte de los escenarios del Mundial, que lo hará durante cinco años y que se hará durante el verano, y las reacciones de alegría entre los pilotos franceses de todas las épocas no tardaron en aparecer.
De los primeros en hacerlo fue Grosjean, el francés con más experiencia que tiene la parrilla de F1 y que sueña con ganar ante sus compatriotas: «Lamento no poder estar allí para el anuncio de esta gran noticia. Se pueden imaginar lo emotivo que será para los pilotos franceses correr delante de nuestros aficionados. Tenía dudas en los últimos años y luego, de pronto, el regreso del GP de Francia se ha materializado. Es excepcional. El Paul Ricard es un lugar único y espero estar allí en 2018, ¡y tratar de ganar mi primer GP de Francia!».
«Estoy muy contento, no puedo esperar a correr en el Paul Ricard delante de los aficionados franceses», dice Esteban Ocon, el joven de 20 años que debutó a mitad de año en Manor y que correrá en Force India en 2017. Y otro joven, Pierre Gasly, sin sitio en la F1, espera tenerlo cuando llegue la cita: «La espera ha sido larga pero ahora ha terminado. Muchos fans en Francia lo han estado esperando y es increíble. Haré todo lo posible para estar allí al volante de un F1. Sería increíble experimentar estos momentos tan especiales».
Los ‘pilotos de época’ también se pronunciaron. Así lo hizo el más importante, Alain Prost, el único campeón francés: «Es un gran proyecto y una gran noticia para el automovilismo francés, para la industria automotriz y para el turismo en la región». «Es la mejor noticia que he escuchado en mucho tiempo, estoy emocionado, me trae recuerdos fantásticos», dijo Jean Alesi, el francés con más carreras. Y, para terminar, Oliver Panis: «Estoy orgulloso y feliz. Lo viví desde dentro y es bastante especial». La Marsellesa está de camino. Orgullo francés.