Al expiloto del momento ya se le notan las ojeras. Nico Rosberg encadena entregas de premios, actos de agradecimiento y presentaciones con patrocinadores de Mercedes cuando han pasado unos días de su semana más frenética en la Fórmula 1. El alemán ganó el Mundial el domingo, anunció su retirada el viernes y todavía no ha tenido tiempo para aterrizar en casa y apagar el teléfono. Este lunes compartía sus impresiones en Londres en un acto con Epson, y reiteraba que su decisión no tiene vuelta atrás: «No, lo he dejado y ya está. No sé si correré en otras competiciones, he dejado de correr y me siento muy bien, ya veremos qué pasa».
El alemán, de 31 años, no se considera tan joven para decir adiós: «Soy un campeón bastante viejo, soy uno de los primeros que gana su primer título a esta edad. Pero joven no, ‘Mad Max’ (Verstappen) tiene 19 años». Y reconoce que la presión que ha sentido desde el GP de Japón ha sido insoportable: «Es muy complicado, Lewis era el campeón del mundo y es muy rápido, uno de los mejores ahí fuera. Conduce siempre de manera increíble. Fueron dos años muy duros contra él y duele mucho perder. Cuando gané el título no estaba feliz, estaba liberado».
Su rivalidad con Lewis será recordada, y a Nico no le importaría que fuera a través de una película como Rush, que narra la pelea entre Lauda y Hunt: «No sé si estamos a ese nivel, pero sería muy bonito. ¿Actor? Para mí, Di Caprio. Y para Lewis puede ser Will Smith».
Aunque en un momento tan emocionante para él, también se acuerda de su primer compañero y rival en Mercedes, Michael Schumacher: «Es un gran campeón increíble. Conviviendo con él entiendes por qué ha ganado siete veces, esta copa parece que es suya. Su pasión, su disciplina, su forma de trabajar con la gente, la lucha mental… siempre mete en dificultades a su compañero, todo lo hace bien».