Bahrain. 15 de abril. El plafón rebelde.
En la noche del viernes un plafón de la iluminación del box de Alonso donde descansaba su McLaren MP4-22 cayó sobre el coche y dañó algunos aspectos de la aerodinámica. El coche no estuvo perfecto ni en la clasificatoria ni en la carrera. Alonso salió cuarto y acabó quinto en la carrera. Ganó Massa con el Ferrari. Hamilton salía segundo y en ese puesto acabó. Alonso, Kimi y Lewis salieron líderes empatados del campeonato.
Mónaco. 25 de mayo. El niño díscolo.
Alonso iba líder destacado cuando el equipo dijo a los dos pilotos que conservasen sus posiciones, Hamilton era segundo. Pero el inglés no hizo caso y comenzó a apretar al asturiano hasta quedarse a un segundo, pero Fernando reaccionó y ganó la carrera con más de cuatro segundos de ventaja. Ese día comenzó la guerra contra Alonso por parte del entorno de Hamilton y parte de la prensa inglesa.
Francia. 1 de julio. Avería en caja de cambios.
El asturiano había estado con los mejores en las dos primeras fases de la clasificatoria, pero en la Q3 tuvo un problema en la caja de cambios, no pudo rodar y salió décimo. Mientras el coche de Hamilton fue perfecto y acabó tercero tras los Ferrari mientras el español sólo fue séptimo con un coche tocado.
Europa. 22 de julio. La grúa de Lewis.
Llovió ese fin de semana en Nurburgring. Hamilton se estrelló en la clasificatoria y salía décimo. El inglés tomó la salida y pronto seis coches se salieron en la primera curva entre ellos Lewis. Fue entonces cuando una grúa sacó al inglés de la grava y lo volvió a poner en la pista. El resto de pilotos implicados abandonaban. A pesar de todo sólo pudo ser noveno y Alonso ganó aquella carrera en batalla con Massa y su Ferrari.
Hungría. 5 agosto. Retraso y pole. O no.
Un gran premio a uno, al siguiente al otro. Así funcionaba. Y en Hungaroring la vuelta extra en la clasificatoria le tocaba a Alonso. Pero Hamilton se colocó delante en la salida del pit lane. El asturiano pidió al equipo que informase a Lewis de la norma, lo hicieron pero el debutante no quiso escuchar. Así las cosas, cuando el español entró a cambiar neumáticos estuvo parado, según su versión para evitar que encontrase tráfico, mientras Hamilton estaba detrás y debido a ese tiempo no pudo hacer su última vuelta buena. La pole fue para Alonso.
Pero Hamilton, su entorno y la prensa inglesa provocaron que la FIA abriese una investigación a McLaren y el español recibió una sanción de cinco puestos en la parrilla. Aunque en el equipo parecían enfadados con Lewis lo cierto es que Dennis y la escudería celebraron la victoria. Alonso fue cuarto.
Bélgica. 16 de septiembre.
El Consejo Mundial del Deporte había recogido nuevas pruebas de que McLaren había espiado a Ferrari que fueron aportadas por Alonso y de la Rosa. Ambos pilotos españoles fueron advertidos por la FIA de que se quedarían sin superlicencia de no colaborar. Mientras, Hamilton no aportó nada y tampoco recibió sanción alguna por no hacerlo. Este hecho es que el la mayor parte de la prensa inglesa echa en cara al asturiano. Finalmente la FIA castigó a McLaren con la pérdida de puntos en el campeonato de constructores que habría ganado.
Japón. 30 septiembre. Lewis y el safety car.
Es un problema que el español tuvo en buena parte de la temporada y que en Japón se hizo evidente: las presiones de los neumáticos no estaban en su punto óptimo, fue segundo tras Lewis en la clasificatoria y sufrió un accidente en carrera. Pero más allá de eso el británico debió ser sancionado. Tras la salida del safety por el choque de Alonso, Hamilton comenzó a acelerar y frenar de manera peligrosa con la lluvia y eso, prohibido por las reglas más aún con poca visibilidad, provocó los nervios de Vettel y su accidente con Webber. Hamilton tuvo que ser sancionado con un drive through, pero la FIA de Max Mosley no lo hizo y un vídeo que probaba que no había actuado correctamente fue retirado rápidamente de la red. Esas cosas pasaron entonces.
China. 6 octubre
En la Q1, Hamilton y Alonso rodaron en la misma décima, lo mismo sucedió en la Q2, pero al llegar la Q3 el británico logró la pole con más de seis décimas de ventaja sobre el asturiano que se quejó de una presión excesiva de los neumáticos en ese momento y dijo tener confianza cero en el equipo. Finalmente Fernando terminó segundo en la carrera y Hamilton abandonó tras un erro de pilotaje a la entrada del pit lane.