El utility rapaz brinda versatilidad defensiva y bateo oportuno para el mánager Lipso Nava MARACAIBO.- Alí Castillo llegó al equipo rapaz luego de una notable campaña en Estados Unidos. El zuliano se unió a las Águilas en un momento crucial, convirtiéndose en una pieza clave para asegurar la clasificación.El utility pertenece a la organización de los Gigantes de San Francisco y este año se desempeñó entre las categorías Doble A y Triple A.Castillo comentó sentirse contento con el trabajo que han realizado tanto el staff de coaches como con el club durante la temporada.“Me ausenté casi dos meses, pero aquí estoy trabajando por el equipo, ayudando en donde me necesiten. Hay que aprovechar esta racha positiva, mantenernos arriba y darle un buen espectáculo a la fanaticada”, agregó.Castillo destacó la importancia de la preparación mental para un jugador que se desempeña en varias posiciones.“En cada práctica doy el 100 por ciento, como si se tratase de un juego. Cuando me toca ser outfielder agarro elevados, y cuando voy a jugar como infielder, me concentro en los roletazos”, puntualizó.En 15 juegos, Castillo liga para .327 (52 -17), con tres dobles y cuatro empujadas.Clubhouse alegreEl jugador, de 27 años de edad, resaltó el agradable ambiente que se vive en el clubhouse del equipo rapaz.“Desde que entras, la armonía se siente. Hay mucha unión y apoyo en todos los peloteros, si uno se cae, el otro trata de levantarlo, y es por ello que el equipo ha salido adelante”, destacó el zuliano.El pelotero espera seguir aprovechando a la Liga Venezolana de Beisbol Profesional para crecer en su carrera.“Aquí hay muchos peloteros de quienes se puede aprender a jugar la pelota y llevar todo eso a las Grandes Ligas. Es prácticamente un circuito triple A”.En las filiales de los Gigantes de San Francisco dejó una línea ofensiva de .313/.351/.374 y estableció una marca personal en Ligas Menores con 119 hits.“La meta es trabajar duro hasta llegar a las Mayores. Seguiré luchando y no descansaré hasta conseguirla”.Castillo está casado con una nieta del legendario Luis Aparicio, único venezolano en el Salón de la Fama de las Grandes Ligas.
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