Fernando Alonso disfrutó este domingo en Motegi de la fiesta de agradecimiento de Honda a sus aficionados japoneses. Un evento que contaba con todas las estrellas de la marca: Márquez, Pedrosa, Button, Vandoorne, Sato, Bou y Fujinami, entre otros.
El asturiano de McLaren se subió a una MotoGP junto a Marc Márquez después de los entrenamientos de este sábado con un casco diseñado para la ocasión: «Estoy deseando subirme a la MotoGP, aunque no es mi especialidad. He recibido muchos consejos pero los olvidaré todos cuando esté en la pista», dijo al llegar a Motegi. Desde las 8:30, los fans nipones habían cola en el circuito.
Un fin de fiesta para la temporada que ha terminado con Alonso décimo en el Mundial de Fórmula 1 y con el quinto puesto de Austin y Mónaco como mejores resultados: «McLaren Honda es un proyecto necesario para la Fórmula 1. Vi a Prost y Senna en los años 80 y 90, les admiraba cuando tenía cinco o seis años y por eso quería ser un piloto de Fórmula 1. Ahora es un honor poder ser piloto de McLaren Honda«, afirmó Fernando antes de que comenzaran las exhibiciones, según recoge Motorsport Japón. Alonso también pilotó el Honda RA301 de John Surtees y compitió en una carrera de karts.
Y todo desde Motegi, donde Fernando ha estado al margen de las especulaciones en torno al interés de Mercedes por contar con sus servicios después de la repentina retirada del campeón Nico Rosberg. El asturiano: «Hemos hecho un buen progreso esta temporada y ahora estamos concentrados en nuestro objetivo, que es ser campeones algún día. Algunos de los que hoy están aquí han hecho un gran trabajo, como el campeón del mundo de MotoGP, enhorabuena a todos. Y a vosotros (por los aficionados), muchas gracias y el año que viene nos vemos otra vez«.