Vienen cargados de ilusiones”, dijo el periódico Camino en su editorial de esta semana
La Iglesia Católica de Santiago pidió ayer a la población dominicana acoger con alegría y hospitalidad a los miles de dominicanos residentes en el exterior que llegan al para aprovechar el período navideño para compartir con sus familiares y amigos.
Vienen cargados de ilusiones”, dijo el periódico Camino en su editorial de esta semana, tras señalar que el reencuentro con los suyos hace vibrar su corazón, ya que volver al terruño que los vio nacer fortalece su identidad..
Sostuvo Camino que q estos hermanos y hermanas tenemos que acogerlos con alegría y hospitalidad y hacerles pasar unas vacaciones felices.
Dijo que algunos de ellos llevan años preparando esta visita y resalta lo mejor que estos hermanos no quieren venir con las manos vacías, desean traerles un presente a los que dejaron aquí, y por eso se esfuerzan, llevando más de un trabajo en una dura faena y así poder cubrir los gastos del viaje.
Manifestó que el Gobierno, cada año, les ha brindado la facilidad a los que tienen más de seis meses que no han venido al país, que puedan traer alguna mercancía que no sobrepase los 3 mil dólares.
“Creemos que otra medida que deben tomar las autoridades es garantizarles a nuestros ilustres visitantes la seguridad en los aeropuertos y durante el trayecto del mismo hacia sus hogares”, explico Camino.
Informo han visto como en años anteriores cómo familias enteras que vienen en esta época del año han sido víctimas de malhechores y atracadores que los despojan de sus pertenencias, poniéndoles sus vidas en peligro.
Dice que es una experiencia traumática para alguien que viene a su país con el anhelo de pasar unos días felices, y que luego la inseguridad ciudadana los convierte en pesadilla. Así los deseos de volver a su patria se marchitan.
“Dominicanos y dominicanas que nos visitan, esta es su tierra y que la ternura, la alegría y el compartir, propios de la Navidad, hagan de sus días en Quisqueya la Bella, los momentos más hermosos de sus vidas.