El coche no iba y para acabar la faena el Renault de Palmer se le echó encima, rompió parte de la suspensión y no pudo terminar la carrera. El último gran premio fue uno de los peores para Carlos Sainz.
Así explicaba lo sucedido el madrileño: “Pasé a Palmer en la curva siete con una maniobra bastante buena, y luego tuvimos que dejarnos pasar por los líderes. Creo que eran los Red Bull. Pero él perdió el control de su coche en la entrada de la curva 17. Luego empecé a tener problemas en la caja de cambios. No sé si tenían que ver o no con el golpe, pero claramente alguna cosa iba mal”.
Y después se quejó de la FIA: “Cinco segundos de sanción no le cambian mucho su vida, pero creo que la FIA y él lo saben perfectamente. Para mí no es un problema. Tiene que ir con un poco más de cuidado porque ha golpeado dos Toro Rosso en dos carreras. Tiene algo que pensar al respecto, pero claro así es la FIA. Palmer me saca de la carrera y tengo que abandonar, y yo me llevé diez segundos por irme un poco ancho en Rusia. Puedes ver el efecto causado por cada maniobra y lo inconsistente que resulta a veces el criterio”. La próxima mejor.