La tropa aragüeña comanda tanto la ofensiva, como el pitcheo en el mes de noviembre
Según la leyenda el ave Fénix vivía en el jardín del Paraíso; ese lugar donde quieren llegar nuevamente los Tigres de Aragua, quienes por cierto “viven” en la ciudad jardín de Venezuela: Maracay.
Pero la coincidencia no es solo en el hogar, pues tal como lo hizo la mitológica criatura, los bengalíes resurgen en la tabla de posiciones de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional.
Sin el juego de ayer, contra los Tiburones de La Guaira, los dirigidos por Eduardo Pérez ya se ubicaban en el quinto puesto de la tabla –igualados con Caribes de Anzoátegui–, gracias a una seguidilla de tres victorias y una marca de 9-6 en noviembre. “Nunca perdimos el ánimo, y sin menospreciar a nadie: somos los campeones de Venezuela. La gente nos tiene que respetar por lo que somos y estamos demostrando ahorita el nivel que tenemos”, comentó el jardinero cubano Daríel Álvarez, quien tiene una cadena de 18 compromisos ligando al menos un indiscutible.Los felinos en lo que va de noviembre, comandan dos de los factores importantes del juego: bateo y pitcheo.
La ofensiva aragüeña bateaba en el mes para .296, con 11 cuadrangulares y 70 carreras remolcadas, mientras que sus lanzadores tenían una efectividad colectiva de 3.17.“No es un secreto para nadie, al principio de la temporada estábamos pasando por un mal momento, pero ahora tenemos una situación excepcional, estamos trabajando bien en todas las partes del juego. Estamos bateando en los momentos oportunos y pienso que seguiremos así”, continuó el antillano. “Tenemos un buen ánimo y el deseo de seguir adelante para lograr la clasificación, que es lo importante”, atizó Álvarez, quien ayer por primera vez en lo que va de temporada no figuró en el lineup de los Tigres, pues tuvo el día libre por decisión del cuerpo técnico.
Sin embargo, la defensa no ha estado a la altura de la ofensiva y el pitcheo, pues el equipo inició el compromiso de ayer con 46 pifias, el segundo peor registro del circuito. Solo suman un error menos que los Leones del Caracas. Si la defensa logra la solvencia requerida y tanto la ofensiva como el pitcheo se mantienen, o mejoran el ritmo, en lo que resta de la ronda eliminatoria del actual campeonato de la LVBP, los Tigres de Aragua tal vez podrían resultar inmortales como el Fénix; o quizás revivir cada vez que están al borde del eterno abismo.
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