Peugeot ha reunido este viernes en el Club de Campo de Madrid a una parte importante del presente y el futuro del tenis español. El veterano David Ferrer, 21º del ránking mundial, finalista en Roland Garros (2013) y el Masters (2007) y poseedor de 27 títulos ATP, compartió la mañana con Nicolás Almagro (31 años y 41º) y los jóvenes Pablo Carreño (25 y 30º), que acaba de completar el mejor año de su carrera profesional con dos títulos individuales y tres de dobles, y Paula Badosa (19 y 262ª), que fue Premio AS Promesa en 2015 tras ganar el torneo júnior de Roland Garros.
Tras un curso difícil por las lesiones, la barcelonesa espera subir puestos en el ránking WTA e intentar entrar en algún Grand Slam. Ya recuperada de sus lesiones, se prepara para cumplir sus sueños, entre los que está ser «una de las mejores jugadoras del mundo».
Pablo Carreño no renuncia a nada, ni siquiera a meterse «en el Top-10 si se puede». Su meta, «ganar partidos en torneos de Grand Slam». Y un sueño: «Ganar Roland Garros».
Tras el acto, los jugadores recibieron un espectacular Peugeot 3008.