Garbiñe Muguruza, vigente campeona de Roland Garros, aseguró que «todo» lo vivido esta temporada, en la que asimismo contribuyó al ascenso del equipo español de Copa Federación al Grupo Mundial y disfrutó de su primera experiencia olímpica en Río de Janeiro, le ayudará a ser «mejor jugadora».
En declaraciones que este miércoles difunde BBVA, uno de sus patrocinadores, la tenista de origen venezolano confesó que «nunca» olvidará el día que se coronó campeona de Roland Garros.
«Me ha marcado mucho desde ese día e incluso hasta el final del año y creo que me marcará para toda mi carrera. Fue como un sueño hecho realidad», dijo sobre la conquista de su primer Grand Slam.
Ese éxito en París es el más relevante de la temporada de Garbiñe Muguruza, quien destacó la figura del técnico francés Sam Sumyk.
«Creo que hacemos una buena pareja, una buena combinación. Él me ayuda mucho, sobre todo, después de haber ganado Roland Garros», subrayó la séptima mejor jugadora del circuito de la WTA.
Garbiñe Muguruza apuntó que el preparador francés le ayuda a gestionar los «momentos difíciles» que se encuentra en la pista. «Hay momentos en los que es complicado controlar a tu jugadora. Yo a veces no sé cómo lo hace», abundó.
Entre los momentos más brillantes del curso, la hispano-venezolana también menciona el ascenso al Grupo Mundial de la Copa Federación y su participación en el Masters de Singapur.
«Solo van las ocho mejores y te sientes parte de lo mejor del tenis de ese año. Era un objetivo muy importante para mí. Todas las rivales en ese torneo son muy buenas y todas pueden ganar», indicó sobre su presencia en el campeonato que coronó a Dominika Cibulkova.
Insatisfecha con su rendimiento en el torneo que despidió la campaña, Garbiñe Muguruza lamentó que solo pudiera ofrecer su «mejor tenis» en el tercer partido. «Ya era tarde. Eso me ayudará también para el año siguiente estar más tranquila en la pista», recalcó.
La española sí valoró positivamente su aparición en el segundo puesto del ránking mundial y reconoció que en los Juegos Olímpicos celebrados el pasado agosto en Río de Janeiro se sintió «pequeña entre 8.000 atletas de todo tipo de deportes».
«Lo pasé muy bien porque es una semana diferente para nosotros, compartida con gente de tu país, de tu equipo, no es individual como puede ser el resto del año para mí. Éramos una piña y te sientes muy arropado. Me haría mucha ilusión ir a Tokio. Creo que van a ser unas Olimpiadas muy bien organizadas y conozco el centro de tenis y ojalá pueda ir y hacerlo mejor», deseó.