Kussmaul aseguró que romper la sequía salada se ha vuelto
una obsesión personal
CARACAS.- La selección de importados se ha vuelto más compleja para los equipos en los últimos años; no por falta de material precisamente, sino por la renuente de algunos a venir al país. Es por eso que foráneos con la disponibilidad de Ryan Kussmaul son tan valiosos en el circuito local.Kussmaul, quien ha sido un constante en la LVBP desde su estreno en la 2012-2013 con Bravos de Margarita, asegura que su interés por volver cada año tiene tantos motivos profesionales, como personales.
“Me gusta jugar aquí, me gusta el nivel de competencia que hay, me gusta Venezuela. No viniera de no ser así”, señaló el diestro antes de su primera práctica con Tiburones esta semana. “Quiero ayudar al equipo a ganar un título, ha pasado mucho tiempo desde la última vez. Quiero estar ahí cuando finalmente La Guaira gane el campeonato”.El diestro norteamericano dejó balance de 0-1 con una efectividad de 1.45 en sus 16 presentaciones con los litoralenses en la zafra pasada, su tercera seguida con el club.
En cuanto a esta campaña se refiere, Kussmaul asegura estar a la espera del llamado del mánager Ozzie Guillén, aunque reconoce que el mismo quizás tome unos días más.
“Físicamente estoy bien, en ese punto no tengo nada de qué quejarme, pero el bullpen ha estado haciendo un buen trabajo y es posible que Ozzie no quiera alterar eso”, comentó el veterano. “Quizás no quieren sacar a alguien del róster hasta asegurarse de que yo esté totalmente listo”, añadió el relevista.
Albaladejo esta semana
De igual forma, los salados también tienen previsto recibir esta semana al lanzador puertorriqueño Jonathan Albaladejo, quien ya lució ese uniforme en la campaña 2007-2008.
Por su parte, el jardinero Christian Marrero es esperado para la semana que viene.
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