Queda una carrera para que el Mundial 2016 finalice (GP de Abu Dhabi, con Rosberg y Hamilton luchando por el título), pero es el futuro lo que realmente preocupa a la Fórmula 1. Sobre todo a sus nuevos gestores, Liberty Media, recién aterrizados en el campeonato. Se trabaja ya en nuevos formatos y reglamentaciones para atraer a los aficionados, con una última idea sobre la mesa: dos carreras de 40 minutos en lugar de la que hasta ahora se disputaba los domingos.
«La gente tiene una capacidad de concentración menor y muchos deportes están buscando ese tipo de formatos», reconoce Bernie Ecclestone, el elegido para llevar a cabo esa transición entre el viejo estilo en la F-1 (el suyo) y el de los nuevos responsables, como Chase Carey, que apuestan por un menú ‘más americano’. «Tenemos que revisar el tradicional concepto de una carrera de larga duración. Dos carreras de 40 minutos con un paréntesis de 40 minutos entre ambas en el que los pilotos sean entrevistados y pueda trabajarse en los coches, sería interesante para los telespectadores, y a las cadenas de televisión y a los patrocinadores les encantaría», afirma Bernie.
Hay que dar forma a la idea, aunque algunos detalles salen a la luz; por ejemplo, la calificación sería la misma, mientras que el ganador de la primera carrera saldría primero en parrilla en la segunda. Pero, por lo que el propio Ecclestone reconoce en Sunday Times, el modelo USA parece haberse contagiado al paddock de la F-1 apenas dos meses después de que Liberty Media se hiciera con el control del campeonato. «Todos los deportes americanos tienen tiempos muertos incorporados, especialmente porque las audiencias americanas no se pueden concentrar. Han crecido con todo en segmentos televisivos de 15 minutos. La gente se comporta ahora igual en todas partes», añade Ecclestone.