Los López, Marc y Feliciano, cayeron con honor —3-6 y 6-7 (8)—, peleando hasta el final con el sudafricano Raven Klaasen y el estadounidense Rajeev Ram, la séptima mejor pareja del mundo que, por lo que se le ve, se le da mal a los españoles. En dos enfrentamientos, ambos este año, dos derrotas (la anterior fue en el Mutua Open de Madrid). El denominador común de estos duelos ha sido la igualdad, pero justo es reconocer que este viernes Klaasen y Ram controlaron el ritmo del partido casi siempre. Dio la sensación de que los López hacían la goma, incluso cuando iban por delante en el segundo set. Dicen adiós a las ATP Finals con un balance de una victoria y dos derrotas. Las semifinales las jugarán este sábado Kontinen-Peers contra Bob y Mike Bryan (13:00) y Jim Murray-Soares ante Klaasen y Ram (sobre las 19:00).
Pocos primeros
En el primer set a la dupla española le lastraron los malos porcentajes en primeros servicios, sobre todo por parte de Feliciano, que suele ser muy seguro. Marc fue el eslabón fuerte de la cadena durante todo el encuentro, pero a los López les costó mucho responder a los servicios de dos buenos sacadores, como Klaasen y Ram, que además se defendieron muy bien en la red. Feli perdió su saque en el sexto juego y Marc en el octavo. Entremedias, los hispanos (que hablaron un montón en la pista y en el banquillo) habían sumado un break contra Klaasen. Pero la manga se fue al casillero de los rivales.
En el segundo set se vieron los mejores puntos y no hubo breaks. Feliciano dio un paso adelante en sus servicios, con varios aces, pero había un problema, mucho espacio en el centro de la pista que Klaasen y Ram supieron aprovechar. Marc estuvo agresivo, mandando y eso dio alas a los españoles que aguantaron hasta el tie break que peligro tras un punto precioso y tremendo en la red de Ram, quien resistiendo con varias voleas los derechazos de Feli se llevó el gato al agua.
El desempate fue épico. Los López levantaron cuatro bolas de partido con protagonismo para Marc, que paso de héroe (fenomenal drive) a villano (doble falta) y otra vez a héroe (restazo de revés). Pero con la quinta pelota de victoria ya no pudieron (8-10) y un remate de Klaasen cerró la contienda y marcó la despedida española.