NUEVA YORK. Los fiscales de Brooklyn y Manhattan están tras la pista de un dominicano que fue deportado a su país para acusarlo del homicidio de un hombre que resultó herido en una calle de Brooklyn, en 1993, y falleció el año pasado.
Fernando Viñas es buscado por las autoridades para acusarlo ante los tribunales de causar las heridas de bala a Francisco Colombo, quien falleció en el 2015 atacado por una irreversible neumonía a consecuencia de los balazos, por lo que el cargo original de intento de asesinato, se convirtió en homicidio en primer grado.
Viñas había sido sentenciado a 20 años en la cárcel, los cuales cumplió, por conspiración en conexión con el tiroteo, antes de ser deportado. Su familia se opone a que Viñas sea acusado nuevamente por el crimen.
“La familia sólo quiere dejarlo ahora. El hombre pasó 20 años preso. Tal vez debería haber estado más tiempo. De cualquier manera, mi hermano se ha ido ahora. Nada puede cambiar eso”, dijo una hermana de la víctima.
Colombo estaba en silla de ruedas desde que salió de un hospital, después de sobrevivir al ataque a tiros.
Los familiares del occiso le dijeron al tabloide NY Daily News que buscarán que se haga justicia.
El tiroteo, protagonizado por el dominicano Viñas, ocurrió en mayo de 1993 en el vecindario de East New York en Brooklyn.
Los fiscales dicen que identificaron a Viñas como el tirador que baleó a Colombo y están investigando su paradero a través de varias agencias de la ley en Estados Unidos y del gobierno dominicano.
En una entrevista con el Daily News el martes, la hermana de Colombo dijo que cuando la Policía llamó a la familia después de la muerte de su hermano para preguntar si querían presentar cargos contra Viñas, sus padres dijeron que no.
Temerosa, dijo que “mis padres no quieren que los persigan. Se ha ido. Si cogen ese hombre (Viñas) de nuevo, y le cobran, no sabemos de lo que su familia es capaz”.
“Mi hermano está con Dios. No necesitamos eso. Es un caso viejo ya”, dijo. “Está zanjado. Esa es la forma en que yo lo veo. Sufrió mucho en esa silla de ruedas. Él estaba listo para morir”, agregó.
Sostuvo que su hermano no era el objetivo previsto por Viñas cuando fue baleado cerca de la esquina de la calle Saint Elton y la avenida Liberty, a una cuadra de donde la familia vivía.
“Estaban buscando a otro hombre, uno de sus amigos, y él quedaron atrapados en medio de las balas. Uno de los chicos que lo vieron dijo que había una chica caminando y él la empujó y por eso le dispararon”, relata la hermana del muerto.
Otro hombre, identificado como Isidoro Vega (Junior), de 23 años, fue asesinado en el mismo tiroteo.
La hermana de Colombo dijo que fue baleado varias veces y todavía tenía plomos en la espalda cuando murió.
“Fue terrible para él. Le tomó mucho tiempo salir de la casa y subir a un autobús. Comenzó a ajustarse poco a poco. ¿Se imaginan un hombre joven y guapo que tenía amigos, carros, dinero y las mujeres y luego termina en una silla de ruedas sin tener nada?, se preguntó la hermana de Colombo.
Cuando los médicos le dijeron a su madre que Colombo quedaría paralizado de la cintura hacia abajo, se desmayó, narra la hermana.
“En la casa, lo podemos oír a veces, escuchamos pequeños golpes en la pared, o se puede oler la colonia que solía usar”, agregó.