Es momento de deshojar la margarita para Zak Brown. Eso sí, el estadounidense debe darse prisa a la hora de tomar una decisión. Por un lado, la Fórmula 1, cuyos nuevos jefes lo consideran como el hombre idóneo para suceder a Bernie Ecclestone. Por otro, McLaren, donde podría ocupar el puesto de CEO que ha quedado vacante tras el adiós de Ron Dennis.
Los accionistas de McLaren Technology Group han creado un comité ejecutivo para presidir el conglomerado (una gestora, parece estar de moda…) a la espera del nombramiento de un nuevo director ejecutivo. «En esas decisión colaborarán la junta de directores y el equipo de dirección, que permanecen comprometidos a la compañía, sus socios, sus empleados y a sus aficionados», explicaba McLaren en el comunicado en el que confirmaba la marcha de Dennis.
Y, mientras, Zak Brown es el gran objeto de deseo. Se trata de un gurú de los patrocinios, además de expiloto de F-3, GT’s o Indy Lights. En 1995 fundó Just Marketing International, agencia que se convirtió con el paso de los años en referente del marketing mundial. Desde hace un par de meses, cuando se anunció su renuncia como CEO del grupo de marketing deportivo y de entretenimiento CSM, su nombre entró en las quinielas para llegar a la F1. Ahora, tras la salida de Dennis en McLaren, también lo hace en Woking. Límite 48 horas, dicen algunos. Veremos.