VILLA RIVAS, Duarte. Unas 160 familias residentes en la localidad de Los Contreras en Villa Rivas llevan ya 17 días incomunicados. A causa de las lluvias de las últimas semanas, el Yuna creció y vierte parte de sus aguas en el camino que los comunica con Reventón, única vía que los conecta con el resto del municipio.
La profundidad de las agua sobre la vía hace imposible el paso hacia Los Contreras, sin importar el tipo de vehículo.
Sus vecinos en Reventón temen que esas familias la estén pasando muy mal, pues aseguran que nadie ha ido en su auxilio.
La Defensa Civil en una ocasión habría pasado por el lugar hace más de una semana, según dicen, y desde entonces los han dejado a su suerte.
En Alto de Caipora, también en Villa Riva, la crecida de tres canales los incomunicó por dos semanas. Apenas esta mañana, gracias a que no llovió anoche, las aguas empezaron a bajar y ya pueden cruzar, casi a nado, a la comunidad de Reventón.
“Aquí vinieron y trajeron como veinte fundas de comida hace una semana y no han vuelto. No pasamos hambre gracias a que con la crecida llegan peces y de una finca nos daban lechozas para que la gente comiera cada vez que quisiera”, cuenta Eleuterio Mejía Luna, uno de los residentes de Alto de Caipora.
La agricultura, sobre todo los sembradíos de arroz, están muy afectados, aunque debido a la inundación todavía no se puede estimar el tamaño de las pérdidas.
Aunque el agua llegó a la altura de las rodillas en la casa de Reyes Suárez, otro residente del lugar, asegura que no les han requerido que salgan de las viviendas. Tampoco él lo entiende necesario, “menos ahora que pasó el día sin llover”.
En el municipio de Arenoso todavía las calles principales y decenas de viviendas permanecen anegadas.