La exhibición de Max Verstappen en Brasil ha elevado los elogios hasta la comparación con Ayrton Senna, pero cuando el que compara es un excompañero y amigo de Senna, ésta crece en valor. Gerhard Berger, que corrió tres temporadas en McLaren y fue amigo personal del genio paulista, fue rotundo: «Senna viene a mi mente cuando veo pilotar a Verstappen».
Berger parece casi excusarse por la comparación y por eso puntualizó: «Esta es la primera vez que digo algo así. Ayrton fue el mejor: en su personalidad, en su pilotaje, resultados y preparación. Era diferente al resto y siempre he respetado eso. Por eso evité siempre compararlo con otros pilotos, pero con Max es difícil no hacerlo».
El austriaco que disputó 210 grandes premio de f-1 resumió así sus sensaciones tras ver al piloto de Red Bull correr en Interlagos: «Fue espectacular. Probaba nuevas trazadas, incluso detrás del coche de seguridad estaba estudiando el circuito. Sabía exactamente qué hacer en cada momento, algo increíble a su edad. Vio y encontró líneas imposibles, haciendo parecer a los demás colegiales. Su control del coche fue una locura».
Opinión que también comparten en Pirelli, el suministrador único de neumáticos que en boca de su portavoz valoró así lo que el holandés de 19 años hizo en Brasil: «El pilotaje de Max fue mágico y magistral».