«Desde mis inicios en la Fórmula 1 he visto que todo puede cambiar en el último instante”. Eso dice Hamilton, consciente de que necesita un vuelco inesperado para conquistar un Mundial que se le escapa: si Rosberg vence este domingo el GP de Brasil, el título será para él. Y el circuito de Interlagos es esquivo para Lewis, el único del actual calendario donde nunca ha ganado en nueve participaciones y donde Nico suma dos triunfos desde la pole en las dos últimas visitas.
Brasil ha sido juez del Mundial en las últimas temporadas y ha decidido seis títulos desde 2005, el primero de Alonso. Entonces el asturiano ponía fin a la era Schumacher-Ferrari con un tercer puesto. Un año después, también conquistaba en Interlagos su segunda corona, aunque entonces esta sí era la última carrera del campeonato. En 2007, Raikkonen llegaba tercero a Brasil, pero ganaba la carrera y vencía su único Mundial sobre los McLaren de Hamilton y Alonso.
Aunque el desenlace más recordado es el de 2008, con Massa venciendo la carrera y Hamilton adelantando a Glock en el último instante, sumando así el punto que le daba el campeonato. Button cerró en Sao Paulo el Mundial de Brawn GP (2009) y Vettel conquistó su tercera corona (2012) en el mismo trazado remontando tras un toque de la última a la séptima plaza. Ahora Rosberg tiene la opción de sumarse a esa lista de campeones y Hamilton la posibilidad de aplazarlo hasta el GP de Abu Dhabi.