El cumanés lanzó la ruta completa el jueves y está en su mejor momento
El orden parece instaurarse en la lomita de los Cardenales de Lara cuando Raúl Rivero sube a ella. La solvencia que muestra sobre la misma vuelve a ser un motivo de interés en esta temporada, luego conquistar el primer juego completo de los crepusculares desde la campaña de 2004.
Con el Pitcher del Año en la 2015-2016 a cuestas, Raúl Rivero es el indiscutible as de la rotación alada, pero algunos altibajos en las primeras semanas habían desestabilizado un poco tal criterio. Sin embargo, el camino del triunfo es una ruta conocida para él y lo ha demostrado en sus últimas presentaciones.
La ruta completa del pasado jueves ante los Caribes de Anzoátegui en Puerto La Cruz dio fe de ello, y le permite colocarse como un fuerte candidato a repetir el galardón máximo para los escopeteros en una campaña. Algo que solo Omar Daal en la 95-96 y 96-97 ha conseguido. “Gracias a Dios las cosas salieron bien, sobre todo en la localización de mis pitcheos”, contó Rivero luego de limitar con apenas cuatro indiscutibles, un cuadrangular, a una de las ofensivas más temidas de la actualidad. “Molina (Gustavo) y yo logramos llevar un buen juego. Él tiene buenos conocimientos de los bateadores rivales y mucha experiencia. Esa fue la clave”, señaló el cumanés que registró en la mencionada noche su tercer triunfo del año después de 82 envíos ante los maderos indígenas.
Con la hazaña, Rivero se metió en los libros de historia de la novena larense, puesto que desde el 11 de noviembre de 2004, cuando el cubano Adrián Hernández maniató a los Navegantes del Magallanes, ningún serpentinero de los pájaros rojos había transitado la ruta completa.
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