WASHINGTON. A una semana de las elecciones estadounidenses, los agentes del FBI examinan centenares de miles de correos electrónicos en busca de elementos que podrían incriminar a Hillary Clinton, en una investigación bajo una enorme presión que sume a los comicios en la incertidumbre.
¿Qué va a salir y sobre todo cuándo? La duda continuaba aumentando el martes sobre esas preguntas importantes, reforzando el ambiente febril.
Cuatro días después del anuncio del director del FBI, James Comey, de una reapertura de la investigación sobre el uso por parte de Clinton de un servidor de correo privado cuando era secretaria de Estado, el efecto de la bomba todavía no se ha apaciguado.
Del lado de la candidata demócrata, que un sondeo confiable revelara una disputa codo a codo con el candidato Donald Trump es una píldora difícil de tragar.
“Él (James Comey) amaga con que tiene algo de información,“ reclamó el jefe de la campaña de Clinton, Robby Mook.
“Descubrimos que ni siquiera tenía certeza de saber lo que era. Y el está saliendo y diciendo, bueno, tengo algo de información, podría ser importante, tal vez no. Podría ser pertinente”, agregó.
La orden de investigación fue finalmente emitida en una situación de urgencia por las autoridades judiciales y los investigadores comenzaron su trabajo el domingo.
Ellos están respaldando los discos duros del ordenador portátil del exlegislador Anthony Weiner, exmarido de una cercana colaboradora de Clinton, Huma Abedin, que era utilizado por ambos.
Weiner está en la mira de la policía federal acusado de haber enviado mensajes de carácter sexual a una menor de edad.
– Tediosa clasificación
El ordenador portátil contiene cientos de miles de correos, pero los investigadores del FBI se enfocan en los mensajes asociados a Huma Abedin, que pueden haber transitado por el servidor de Hillary Clinton.
Al igual que su mentora, Abedin ha recurrido a otras cuentas de correos aparte de su cuenta segura “state.gov”, como “yahoo.com” y por supuesto una cuenta “clintonemail.com”.
En concreto, frente a la gran cantidad de información para procesar el FBI utiliza un software de clasificación a través de palabras claves y los datos en línea del remitente, destinatario y motivo del correo.
Comey es informado regularmente sobre los avances de la búsqueda, según señalaron fuentes cercanas a la investigación citadas por los medios.
Abedin, según extractos de su interrogatorio en abril publicado por el FBI, admitió haber utilizar sus cuentas privadas habitualmente para imprimir correos electrónicos, sin importar si contenían información secreta.
El equipo de más de una docena de investigadores que trabajan juntos en un edificio de la capital federal reúne a expertos en informática y contraespionaje.
La reapertura de la investigación alegró a los partidarios de Trump y golpeó a los demócratas, pero ambos bandos concuerdan que se requiere más información.
El Departamento de Justicia respondió parcialmente a las exigencias, con una carta enviada el lunes a los miembros del Congreso.
– “Los más rápido posible” –
“Les aseguramos que el Departamento de Justicia continuará trabajando estrechamente con el FBI y juntos se le darán todos los recursos y se tomarán las medidas necesarias los más pronto posible”, escribió Peter Kadzik, asistente de la fiscal general, Loretta Lynch.
Pero los demócratas no se han tranquilizado, denunciando que lo que ven como una seria violación de la política del Departamento de Justicia de no comentar las investigaciones en curso y evitar acciones que podrían influir en el resultado de las elecciones.
“No es así cómo se llevan adelante las investigaciones federales”, fustigó el martes el diario The New York Times, que apoya a Clinton, en un editorial titulado “El Gran Error de James Comey”.
“Al pretender que está fuera de la política, Comey ha creado el mejor fútbol político de las elecciones de 2016”, afirma el editorial.
Incluso si de la búsqueda resulta información clasificada, el FBI podría terminar reafirmando la conclusión anunciada en julio que Clinton no puso intencionalmente en riesgo la seguridad de Estados Unidos.
Por el otro lado, uno puede imaginar qué puede pasar si el FBI halla material grave inédito en los correos electrónicos, especialmente si se descubre que habían estado entre los que se pensaba que Clinton había borrado, incluso si llega a la Casa Blanca.
La Constitución garantiza inmunidad al presidente de Estados Unidos relacionada con delitos cometidos durante su mandato, que es lo único que puede derivar en un proceso de impeachment. No está claro si la inmunidad puede cubrir delitos anteriores.
Pero en todo caso, se espera que los legisladores republicanos apelen a las conclusiones del FBI y acosen a Clinton utilizando las comisiones de investigación del Congreso como poderosas armas.