Chris Horner conoció mejor que la mayoría a Sebastian Vettel, junto a él compartió cuatro campeonatos del Mundo de pilotos y constructores en Red Bull antes de que el alemán se marchara a Ferrari, tras un año 2014 decepcionante por un motor Renault que ya entonces era muy inferior al de Mercedes.
Ahora, el jefe de la escudería energética echa un cable a su expiloto: «No es una característica que tuviera cuando pilotaba para nosotros. Obviamente su frustración se está verbalizando y todo el mundo puede escucharlo. Pero si los futbolistas tuvieran micrófonos su lenguaje podría ser mucho peor que el que hay en la pista».