El grandeliga entrenó con los Tiburones por primera vez antes del juego del jueves CARACAS.- Sin previo anuncio, así como el muchacho que sorprende a sus padres en la puerta de la casa tras un largo viaje, así apareció Miguel Rojas en el clubhouse de los Tiburones de La Guaira temprano en la tarde del jueves. Por si fuera poco, el grandeliga se presentó en el estadio Universitario con su indumentaria preparada, listo para saltar al terreno y comenzar a practicar con el resto de sus compañeros.
“Contento de estar aquí, de reencontrarme con todos los muchachos”, señaló Rojas luego de culminar su sesión de entrenamiento.
El mirandino, quien viene de su primera temporada con más de 100 encuentros disputados (123) en las mayores, tenía una sorpresa más para los escualos: está listo para jugar; no obstante, Rojas admitió que no tiene una fecha definida todavía, pues la decisión no depende solo de sí mismo.
“No tengo claro cuándo estaré con el equipo, lo iremos viendo sobre la marcha”, indicó el torpedero. “En este momento sé que estoy aquí y sé que estoy esperando entrar en el róster, no sé si será mañana, pasado o la semana que viene, pero tengo toda la disposición del mundo”.
Sin embargo, Rojas tenía una última revelación por hacer, una no tan alentadora.
“Espero que podamos clasificar lo más pronto posible para poder atender algunos asuntos personales que tengo en los Estados Unidos. No tengo todavía una fecha para marcharme, quiero estar con ellos lo más que pueda, asegurarme de que estemos clasificados y luego regresar en los playoffs”, explicó Rojas, quien tenía un plan similar en la campaña pasada, pero no pudo retornar al equipo una vez que partió a tierras norteamericanas por el nacimiento de su hijo.
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