Pronto le llegan las apreturas a Garbiñe Muguruza en las WTA Finals de Singapur. Y es que en el segundo partido ya se juega las habichuelas la hispano-venezolana. Se enfrenta a la polaca Agnieszka Radwanska —número 3 del mundo, segunda cabeza de serie del torneo y actual campeona— con la necesidad de ganar para no arriesgarse a sufrir una temprana eliminación (sobre las 15:00, Teledeporte). Porque si pierde y Svetlana Kuznetsova gana a Karolina Pliskova, Garbiñe estará matemáticamente eliminada. Lo bueno es que la caraqueña sabrá el resultado antes de jugar. Lo malo es que Radwanska también está contra las cuerdas. Como Muguruza, cayó en la primera jornada, y si gana Pliskova, la que se queda fuera es ella si no vence.
Muguruza, que domina 4-3 en sus enfrentamientos contra Radwanska, tiene cuentas pendientes con esta jugadora de estilo opuesto al suyo (huye de los intercambios largos y se apoya en su potente saque). El año pasado, precisamente en Singapur, Garbiñe llegaba pletórica a las semifinales tras haber ganado los tres partidos de su grupo a Safarova, Kerber y Kvitova. Pero la polaca la frenó en seco en un partido largo y dramático que se resolvió en tres sets (6-7, 6-3 y 7-5).
Mentalidad
Garbiñe reconoció el lunes que había perdido una gran “oportunidad” contra Pliskova y necesitará fortaleza mental ante una rival con mucho carácter, que el año pasado empezó perdiendo y al final levantó el título.