En el impresionante Marina Sands Bay, el hotel-casino que eleva su piscina sobre tres torres a 200 metros, las mejores tenistas del año de la WTA hicieron percutir sus tacones (bang, bang…) sobre el suelo de mármol, casi con el sonido de los golpes planos que resonarán a partir del domingo en el Estadio Nacional. Caminaban hacia el sorteo de las Finals, el Masters femenino que cerrará una temporada en la que la discreta alemana Angelique Kerber ganó Australia y el US Open para alzarse a lo más alto, Garbiñe Muguruza se consagró en Roland Garros y Serena Williams logró su 22º Grand Slam en Wimbledon.
Y allí, Garbiñe Muguruza supo que para aspirar al título de maestra en su segunda participación tendrá que lidiar primero en el Grupo Blanco con Agnieszka Radwanska (actual campeona y con la que cayó en semifinales en 2015), Karolina Pliskova y Johanna Konta o Svetzlana Kuznetsova (la rusa pelea en la Copa Kremlin por arrebatar la octava plaza a la británica). Las dos primeras disputarán las semifinales.
Con la polaca, la española domina el cara a cara por 4-3, pero Radwanska llega en forma tras su título en Pekín. Sin embargo el juego de Pliskova hace mucho daño a la ahora número seis del mundo: 1-3 para la checa encadenando tres victorias en los dos últimos años. Contra ella tendrá que debutar el lunes a eso de las 15:00.
«Aunque falte Serena, el torneo será igual de duro», advierte Muguruza, subida todo el año a una montaña rusa. Alternando buenos partidos con petardazos. En 2015 llegó a Singapur encadenando final en Wuhan y título en Pekín. Este año, la gira asiática se cerró con el fiasco de una segunda ronda y unos octavos y tuvo que volver a Europa, a Linz, para cerrar su clasificación. Allí se retiró en cuartos tras torcerse el tobillo izquierdo. «Me asusté mucho porque pensaba que podía ser grave», reconoce entre entrenamientos y sesiones de fisioterapia.
El Grupo Rojo parece presentar más fuste a priori, pues en él cayeron Angelique Kerber (que no verá peligrar su número uno final pues Serena Williams es baja en el torneo por problemas en un hombro), la rumana Simona Halep, Madison Keys y Dominika Cibulkova. De ahí saldrá el cruce de semifinales para Muguruza. O no. Dependerá de si es capaz de sacudirse la presión y jugar como en junio en París. Ese día en que demostró que puede ser maestra porque ya sabe lo que es aprobar el examen de un grande.