Tania Molina
Redactora Senior
Santo Domingo. Que las personas manejen niveles de estrés, situado en un índice de 63.8 de 100, y que la mayoría de la población se enoje por la situación del tránsito en la ciudad, provoca efectos en la forma de relacionarse de las personas, y de ello habla el sicólogo Milton Corniell, al responder algunas preguntas de Diario Libre.
—¿A cuáles manifestaciones sociales puede conllevar ese estrés?
El problema del tráfico es un factor que potencia la irritabilidad, la agresividad y la excitación emocional.
Esto puede repercutir en la conducta y producir deterioro en las relaciones, confrontaciones entre choferes, usuarios y personas que hacen uso de las vías públicas. Además de colisiones y accidentes y manejo temerario, suelen surgir situaciones de agresiones y violencia.
—¿Qué debe hacerse para manejar ese estrés?
Hay recomendaciones generales, como organizar la agenda de las actividades la noche anterior, salir más temprano, gestionar compromisos en horas de menos tráfico… Cuando se está en la situación que genera tensión, hacer uso de los recursos disponibles para disipar un poco los efectos: mantener una actitud positiva, y proponerse contribuir al bienestar de los demás.
—¿Cómo se debe enfocar este tema?
El Estado debe asumir con seriedad la responsabilidad de mejorar las condiciones en tránsito haciendo cumplir la ley y fortalecer los medios para su ejecución. l